Presidente-SODOGEOSANTO DOMINGO, RD.- El Presidente- Sociedad Dominicana de Geología, Víctor Santos Suriel, defendió la factabilidad de la explotacion de los yacimientos mineros que hay en la Loma de Minrada. A continuacion la exposición que hizo el profesional de la Geologia.

El proyecto “LOMA MIRANDA” se ha convertido en un controversial tema de interés nacional, donde un sector de la Academia de Ciencia de la República Dominicana (ACRD) ha organizado una radical oposición a la empresa minera FALCONDO, propietaria desde los años 50, del derecho de extracción del yacimiento de oxido de níquel para la producción de ferroníquel localizado en la zona de Loma Miranda, para que no se desarrolle una operación de extracción minera que abarcaría un área de 4.3 km2, representando apenas el 12% del área de 32 Km2 de Loma Miranda.

Loma Miranda se encuentra localizada en el centro de la Hispaniola (Fig. 1), en la frontera de la provincia de Bonao y La Vega, en la parte noreste de la Cordillera Central. Es un alargado promontorio que se eleva desde una altura de 200 metros hasta 700 metros sobre el nivel del mar (MSNM), con una orientación Noroeste-Sureste paralela al eje principal de la mucho más alta mencionada cordillera.

El origen geológico de este yacimiento es muy simple, formándose a nivel superficial, producto de los efectos de la meteorización natural operante durante varios millones de años en la roca ultramáfica llamada peridotita serpentinizada, provocándose la concentración de metales tales como: hierro, níquel y cromo entre otros, formando unos suelos de color rojizo, denominados lateríticos, que en este proyecto minero se extraerán de la superficie y se procesarán para producir una aleación de ferroníquel.  Este yacimiento es igual en origen, y con una concentración mineral similar, a los yacimientos de Loma Caribe, Loma La Peguera y Loma Ortega, que han estado en producción desde los años 70 en la región del Cibao.

Según datos obtenidos del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) realizado por FALCONDO, y sometido a aprobación el año pasado, la morfología y profundidad del yacimiento es muy irregular, con un espesor que varía entre 2 y 30 metros, con una media de 10 metros.Esto significa que después de concluir este proyecto extractivo en 25 años, el área de extracción habría descendido sólo, en el caso extremo, 30 m. de su nivel actual, con su superficie debidamente adecuada según el entorno topográfico natural que le rodea. Es decir, Loma Miranda continuará existiendo como un promontorio natural.

El EIA de FALCONDO establece que el método de minado sería selectivo, limitado a dos frentes al mismo tiempo, un frente minando y otro reforestando, lo que significa que en los 20 años de explotación, apenas el 0.5% de Loma Miranda  estará abierto a la minería en cualquier momento. Es decir, un minado optimizado y diferente al utilizado en Loma Caribe, Loma La Peguera y Loma Ortega, donde operan, simultáneamente, múltiples frentes de minado.

Revisando el reporte técnico preparado  por la ACRD y publicado en el Boletín 16, de Julio 2012, una de las mayores preocupaciones de los grupos ambientalistas es el daño hídrico que el proyecto minero de Loma Miranda produciría en la región.  Sorprendentemente, el  reporte técnico de la ACRD se concentró en retóricas ambientalistas, no presentó ningún dato científico cuantitativo reciente sobre la hidrología de Loma Miranda, mencionó algunos fenómenos indirectos de procesos naturales de captación de agua, sin hacer mediciones directas en la zona, que hubieran permitido evaluar su verdadero potencial hídrico y poder determinar sus posibles impactos.

En el pasado mes de mayo el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) encontró deficiencias en el estudio hidrológico del EIA del Proyecto Loma Miranda, recomendando que se realizara un nuevo estudio hidrológico y que implícitamente se re-sometiera nuevamente.  Sin embargo, hay informaciones del estudio hidrológico que no cambiarán, tales como tamaño de la cuenca de captación hidráulica del río Jaguey en el área del proyecto minero y su aporte hídrico regional, las cuales han sido grandemente exageradas en el reporte técnico de la ACRD.

La única fuente constante de agua donde drenan las aguas de Loma Miranda es el río Jagüey, cuya cuenca no será tocada por la minería del níquel, y según el EIA de Falcondo, este río tiene un caudal promedio anual de 1 m3/seg.  Definitivamente un caudal que representa menos del 10% del agua requerida para irrigar las 122,000 tareas de tierra que serían afectadas según menciona la ACRD en su boletín 16, las cuales son aportadas por la Presa de Rincón y no por la Loma Miranda. Esta presa la surten los ríos Jima, Jatubey y Jayaco, los cuales no nacen en Loma Miranda, sino en el área de El Abanico de Constanza

Otro tema que preocupa a los ambientalistas es la contaminación hídrica con sales de cromo de esas 122,000 tareas cultivables en el Valle del Cibao.  La concentración natural de cromo citada en el EIA en el yacimiento de Loma Miranda, al igual que los valores obtenidos en el minado de Loma Caribe, Loma Peguera y Loma Ortega después de 40 años de extracción, las muestras tomadas reciente de los ríos no presentan valores nocivos a la biodiversidad. Los campos de arroz de Juma y Jayaco en Bonao demuestran que estos impactos son irrelevantes.

El documento técnico del ACRD señala que la extracción minera  de Loma Miranda causaría un efecto devastador para la biodiversidad de la Cordillera Central, basado en estudios generales realizados de dicha cordillera, sin aportar datos científicos cuantitativos de la biodiversidad de los 4.3 km2 que contempla el proyecto minero de Loma Miranda.

El reporte técnico presentado en el Boletín 16 de la ACRD utilizo una comparación por analogía con otras áreas similares como método principal de su investigación y evaluación de Loma Miranda. Sin embargo,  en investigaciones científicas de Geociencias, el método analógico facilita el entendimiento del fenómeno en cuestión, pero no establece mucha certeza en cuanto al conjunto de elementos que se conjugan para soportar una determinada conclusión, ya que en este tipo de investigación prevalece más el conocimiento científico fundamentado en métodos analíticos cuantitativos.

Como hemos visto, una parte del sector ambiental de la ACDR elaboró el reporte técnico del boletín 16, poniendo en juego la reputación de los miembros de esa institución científica al propagar informaciones ambientales de carácter teórico, sin aporte de nuevas evidencias científicas cuantitativas ni con la re-evaluación de informaciones existentes recientes sobre Loma Miranda.  Además, escogiendo subjetivamente los temas que soportaban sus teorías ambientales y ocultándole a la población dominicana otras evidencias científicas que no iban de acorde con sus retóricas ambientales.

Lo más preocupante es que grupos ambientalistas en asociación con políticos y algunos representantes de las Iglesias han utilizado este reporte técnico de la ACRD como una doctrina política, asumiendo que tiene la verdad científica absoluta, para sustentar su oposición al desarrollo del proyecto minero de Loma Miranda.  Conclusivamente, este reporte técnico carece de solidez científica para determinar si el proyecto de Loma Miranda es ambiental sostenible, un proyecto minero que beneficiaría a gran parte de la población en la Republica Dominicana.