La presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), María Fernanda Espinosa, dijo en una entrevista a Efe que el pacto ya ha tenido un primer ejemplo concreto en el “plan de desarrollo integral” presentado por los países del norte de Centroamérica, además de algunas practicas promovidas por la Unión Africana.
Espinosa añadió que el 19 de diciembre el plenario de la Asamblea General endosará formalmente el texto, tras lo cual ella como presidenta tendrá el mandato de elegir a dos cofacilitadores que comiencen la propia “hoja de ruta” del pacto.
Diez países (Hungría, Austria, Israel, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Lituania, Australia, República Dominicana y Chile) rechazaron adoptar el pacto migratorio mundial, mientras Bulgaria, Estonia, Italia, Eslovenia y Suiza pidieron más tiempo antes de tomar una decisión.
Estados Unidos, por su parte, se negó a sumarse desde el principio. Esta oposición al pacto se ha puesto de manifiesto hoy cuando militantes de la extrema derecha francesa “Génération identitaire” llegados desde Francia corearon lemas contra la inmigración y desplegaron una pancarta en el mismo sentidos cerca del recinto en que se celebra la cumbre.
La policía marroquí los detuvo en un primer momento, para soltarlos posteriormente, según informó el grupo “ultra” en Twitter. Los países participantes en esta segunda jornada de la cumbre coincidieron en expresar su compromiso con la puesta en marcha de los 23 objetivos del “Pacto global para una migración regular, ordenada y segura”.
“Estamos comprometidos a implementar los compromisos estipulados por el pacto”, afirmó el ministro de Exteriores de Gambia, Mamadou Tangara. Tangara añadió que Gambia -con una población de 2 millones de emigrantes y uno de los principales emisores de emigrantes a Europa- despliega esfuerzos desde 2015 para establecer la democracia en el país e implementar una política nacional migratoria.
Los participantes en la conferencia pusieron también énfasis en la importancia de una emigración segura y ordenada como principal factor de desarrollo económico tanto para los países del norte como del sur.
El canciller de Ecuador, José Valencia, llamó en su intervención a “maximizar los beneficios” económicos que ofrece la emigración, al mismo tiempo que recordó el trato igualitario que da su país a los emigrantes y los nacionales.
De los 250.000 emigrantes que residen en Ecuador, la mitad fueron regularizados, explicó Valencia, quien añadió que su país puso en marcha en junio pasado el Plan Nacional de Movilidad Humana.
Reforzar la cooperación internacional, garantizar la gobernanza migratoria para luchar contra el tráfico humano, asumir la responsabilidad compartida y optar un enfoque multilateral para atender a los migrantes que llegan en flujos cada vez más masivos fueron los principios sobre los que insistieron los países intervinientes.
El consejero del presidente de Egipto para los asuntos de seguridad y antiterrorismo, Abdel Hamid Abdel Ghaffar, alertó que los países de tránsito se encuentran “superados” debido a la presión creciente de los flujos migratorios en los últimos años.
“Estos flujos suponen un creciente reto que supera las posibilidades individuales de los países”, indicó Abdel Ghaffar, quien elogió el pacto como “un paso importante para la garantizar una gobernanza” de la gestión migratoria.
El responsable egipcio recordó que su país acoge 5 millones de emigrantes procedentes de 58 países, que se dirigieron al país huyendo de los conflictos y guerras, y de los cuales una cuarta parte tienen estatuto de refugiados.
Misma presión sufren los países de Centroamérica y Sudamérica con las recientes llegadas de tres millones de venezolanos, principalmente a Colombia (1.100.000) y Perú (500.000).
El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, dijo hoy a Efe que el problema es de tal magnitud que la ONU ha nombrado a un Representante Especial Conjunto para los refugiados y migrantes venezolanos en la región.
Stein y los once países más afectados por la oleada migratoria venezolana está ahora tratando de definir “una plataforma financiera regional” que les permita disponer de recursos para hacer frente juntos a este fenómeno intensificado en los últimos años.