VILLA ALTAGRACIA, RD.- El  párroco Guillermo Sierra aprovechó la visita del jefe de la policía para solicitarle mayor atención a la prevención del crimen y la delincuencia en todo el país.

El sacerdote hablando frente al mayor general José Armando Polanco Gómez dijo no entender cómo esta población es arropada por la delincuencia y el desorden a la vista de todas las autoridades.

Tal y como lo ha hecho en otros lugares, Sierra dijo no entender como a pocos metros del cuartel policial, el parque municipal que debe ser un lugar de recreo y esparcimiento, se ha convertido en  zona de tolerancia y  constituido en un polígono de tiro, con la modalidad que se mezclan menores y adultos  en el consumo de bebidas alcohólicas.

Sostuvo que esa situación está acelerando la muerte de enfermos y ancianos por el desasosiego que le provocan los ruidos, ocasionados por un pequeño grupo que no le importa la salud ni el bienestar de los  humanos.

El sacerdote dijo al  jefe de la Policía  que todo parece indicar que esos comerciantes actúan con la anuencia de agentes policiales, hasta el extremo de que uno de esos negocios es administrado por un  policía de ese destacamento.

El cura habló en el acto donde el Consejo Estatal del Azúcar entregó remodelado el cuartel de la PN de este municipio, acto que contó con la  presencia del ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general Joaquín Virgilio Pérez Félix y fue encabezado por el director del CEA, Frank Matos.

En el mismo acto el jefe de la Policía afirmó que sin seguridad no hay desarrollo, aspecto que consideró eje   para el desarrollo de las comunidades, por lo que exhortó a sus subalternos cumplir con su deber como agentes de garantizar el orden y la seguridad.

Polanco Gómez defendió el Plan de Seguridad democrática  implementado por esa institución desde el año 2005.

Aseguró   que la Policía ha jugado un rol importante en contra de la delincuencia y el narcotráfico. Sostuvo que es un compromiso de la Policía sostener la seguridad y la paz.

Asimismo, puso en mano del comandante policial de la Sexta Compañía,  coronel  Ramón Ignacio González Reynoso, la obligación de atender los reclamos de esta  población, asegurándoles la tranquilidad y la paz ciudadana, y solicitó de los representantes locales exigir el cumplimiento de esos reclamos.