Las crónicas de los diarios de ayer daban cuenta de que esta vez hubo un final feliz en el impúdico reparto de la Liga Municipal Dominicana (LMD), ya que gracias al empeño del presidente Leonel Fernández, quien en medio de aplausos encabezó una segunda asambleita, de munícipes reformistas y peledeístas, en diez días, se logró un acuerdo para la elección del secretario general del organismo.
Actuó estelarmente allí el Ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, quien el próximo día 26 deberá encabezar la Asamblea General de la LMD para elegir al alto funcionario, que entonces será un verdadero paseíto, a diferencia del año pasado cuando sudó las gotas gruesas para al final evitarle un revés a la alianza PLD-PRSC.
La mayoría de los dominicanos y dominicanas ya no se acuerdan que el año pasado Fidias Aristy llegó a la asamblea con un apoyo militante de la mayoría de los alcaldes no sólo de su propio partido, el Reformista Social Cristiano, sino también de los peledeístas y hasta -¡barbarazo!- de los perredeístas. Y de nada valieron las negociaciones ni las apelaciones “a la disciplina”, los munícipes se mantuvieron firmes. Ya Fidias había hecho méritos tras varios meses supliendo en la secretaría general a su primo el Amable Aristy Castro, un doctor en negociaciones y repartos de envidiable experiencia.
Para lavar la vergüenza, tras varias horas de consultas y fallidos intentos, los estrategas del reparto encontraron una fórmula: en vez de elegir al secretario general de la LMD por cuatro años, como manda la Ley Orgánica del organismo y la Ley General de Municipios, extendieron por un año la provisionalidad de Fidias Aristy. Al fin de cuentas la Asamblea “es soberana”, tanto como para desconocer la institucionalidad.
Aristy y sus auspiciadores aceptaron aquella fórmula confiados en que con ese “time” podrían hacer los repartos y amarres necesarios para este año lograr los cuatro años reglamentarios. Y por ese camino iban, pues aunque una asambleita presidida por el doctor Fernández había postulado a Johnny Jones el día 4, la rebelión seguía en pie lo que esta vez no podía permitirse en vísperas de una elección presidencial. El presupuesto de la Liga este año supera los 700 millones de pesos y el millar de empleos. De ahí el duplicado empeño del primer mandatario y su equipo de negociadores.
Johnny Jones tuvo mejor suerte que el año pasado su compatriota Joaquín Ricardo, quien ni por ser sobrino del doctor Balaguer logró doblar el pulso a Fidias y su Amable primo. Pudo haber influido que el insigne cacique y repartidor higueyano es ahora sospechoso de andar en malos pasos pretendiendo negociar con la oposición.
Lo mejor de la farsa es que, según Fadul, la declinación de Fidias ha salido gratis, pues “lo hizo de todo corazón”, ya que “este acuerdo es parte del camino que hemos recorrido juntos, el Partido Reformista y el Partido de la Liberación Dominicana”. El ministro negó que le ofrecieran otra parcela, como la presidencia del Consejo Nacional de Drogas, cuya titular acaba de ascender con salto espectacular al Tribunal Superior Electoral. Se corrió la voz de que el Aristy podría ocupar la vacante dejada por Subero Isa en la Suprema Corte, o una de los dos suplidas por los que declinaron ser suplentes en las altísimas cortes.
De cualquier forma hay que celebrar el éxito de la asambleita del viernes, ya que garantiza que la del 26 transcurrirá sin mayores sobresaltos, si Fidias sigue siendo racional y generoso. Al fin y al cabo todo fue entre hermanos, y esta vez la alianza morada-colorado no tuvo que apelar a las fuerzas policiales y militares ni a los vuelos de rasantes de helicópteros con que impusieron al Amable Aristy en la LMD en el último año del primer mandato del doctor Fernández.-