Cada persona trae su nombre propio, anteriormente se consultaba el almanaque “Bristol” como sabio consejero para nombrar un hijo o hija; éste es el culpable principal para que muchas personas se “agachen” cuando están en lista de espera en un banco o parada de autobús  y lo llaman a todo pulmón.

Curiosamente así como las cosas se parecen a su dueño, hay nombres propios que explican por sí solo la personalidad de quien lo lleva. El Ingeniero Osiris De León es para mí ejemplo vivo de ello.

Osiris fue uno de los dioses más popular e importantes del panteón egipcio. Aquí en el país tenemos un “Osiris” que es prácticamente un dios moderno. El ingeniero De León el cual no dejo de admirar su enorme capacidad intelectual, al parecer “sabe de todo”. Pero en donde humildemente percibo que está “errado” es en lo que respecta al tema político partidario.

Las declaraciones del amigo Osiris en ocasión de la desafortunada e imprudente convocatoria que hicieron algunos miembros de la comisión política del PRSC respecto a que la misma será una “consulta médica profunda” me sorprendieron pues ahora hay que sumarle a la larga lista de capacidades de él, la de médico.

Se le olvida al ingeniero Osiris que el día 16 de enero recién pasado se dio inicio al  III Congreso Unitario Doctor Joaquín Balaguer quedando en sesión permanente el Directorio Central Ejecutivo,  en donde se han formado varias mesas de discusiones con un moderador y comisiones que se encargarán de elaborar las conclusiones por foros y presentarlas en el pleno del próximo 19 de febrero en donde les conocerán, debatirán y aprobaran los asambleístas ya convocados de manera regular por la dirección partidaria.

Se adelanta Osiris en exclamar que los reformistas no hacen una oposición constructiva al gobierno, cuando lo prudente es esperar los resultados del III Congreso y ver qué es lo que realmente quieren los reformistas. Mal hace el ingeniero en sumarse a una convocatoria que con tan sólo ver los principales convocantes se puede intuir las verdaderas intensiones de la misma. Mal se hace en debatir públicamente los temas nodales del PRSC, cuando lo correcto es ir a los distintos foros y plantear allí sus intereses.

Deja mucho que desear entre los que le vemos desde un rincón que no sea lo suficientemente hábil como para darse cuenta de las “manos que mecen la cuna”;  o más bien prefiero inclinarme a pensar que fue sorprendido debido a su “ingenuidad” y deseos profundos de que soplen brisas que saquen de la semi-inercia a los colorados.