olla

 

Por Ramón Mercedes

 

Nueva York.- Una olla de presión dejaba de manera visible en un vehículo robado y abandonado en la avenida Starling con avenida Odell, en el área de Castle Hill en Paskchester, movilizó decenas de agentes policiales de la unidad de explosivos y contra el terrorismo.

 

El hecho ocurrió el pasado lunes a las 2:00 de la tarde y motivó que más de 100 residentes de varios edificios y tiendas próximas abandonaran apresuradamente la zona.

 

Al dar la voz de alerta de que un hombre estacionó un vehículo marca Nissan Pathfinder y se marchó rápidamente del lugar, veintenas de policías llegaron a los pocos minutos y acordonaron la cuadra. Un agente con traje antiexplosivo abrió la jeepeta. “Se pudo comprobar que era una olla a presión legítima y no nefasto”, dijo un portavoz de la policía.

 

La policía continúa la búsqueda de quien robó el coche y comenzó a verificar las cámaras de seguridad del área para dar con la posible identidad del ladrón.

 

El gran susto se produce tan sólo dos semanas después de que una bomba olla a presión hirió a más de 29 personas en el sector de Chelsea, Manhattan, uno de los cuatro atentados perpetrados por Ahmad Rahami.