El nuevo director de la Policía Nacional, Ney Aldrin De Jesús Bautista Almonte, se le reconoce como un gran investigador dentro de la institución, en donde ha ocupado las dos direcciones de más relevancia en esta disciplina: Investigaciones Delictivas (Dintel) e Investigaciones Criminales (Dicrim), cargo que desempeñaba hasta ayer miércoles.

Bautista Almonte, que nació en Santiago de los Caballeros, pero que vive en Santo Domingo desde los ocho años, se le considera con un gran liderazgo dentro de la Policía, y como un oficial trabajador y poco conflictivo.

Viene una familia con tradición en la uniformada, pues es hijo de un oficial de la institución.

En su hoja de vida institucional también aparece que fue director de la Regional Central y director de la Policía Preventiva en dos ocasiones.

Su nombre ha sonado en casos de relevancia en la opinión pública, como el de La Mulata III en Puerto Plata. Era director de Investigaciones Delictivas (Dintel) cuando el “allanamiento” que hicieron policías al residencial La Mulata III en el municipio de Sosúa, en el que murió un ciudadano alemán, y según los residentes, desaparecieron dos cajas fuertes con RD$60 millones. Testimonios de agentes que participaron en el allanamiento dijeron que vieron cuando otros de sus compañeros cargaron con las cajas fuertes y las montaron en un guagua de la Policía Científica.

A Bautista Almonte se le interrogó como a otros generales por el caso. Y las reseñas periodísticas de la época señalan que fue amonestado verbalmente porque no hizo un “manejo correcto del caso” como jefe del Dintel. Otros dos generales, recibieron sanciones de 10 días de arresto.

En el 2016, el nombre del nuevo director de la Policía también sonó en otro caso en el que se cuestionó el accionar policial. Se trata de la muerte, a manos de agentes, de Rubén Darío Díaz Pimentel y Tirson Antonio Báez Mejía, en Baní, que eran allegados al senador de Peravia, Wilton Guerrero.

Inicialmente, el informe de la Policía reseñó que “el incidente se produjo cuando un grupo de hombres armados, quienes se desplazaban en una yipeta y cuatro automóviles se disponían a asaltar al comerciante Roy Peña, residente en el sector José del Carmen, en Baní, pero no llegaron a ejecutar el asalto debido a la presencia de miembros de la Subdirección Adjunta de Investigaciones Criminales”.

Pero el senador Guerrero dijo que esos ciudadanos fueron asesinados por agentes de la Policía, ya que nunca se produjo un intercambio de disparos. En ese momento, pidió la destitución de Bautista Almonte como jefe del Dicrim