Si los adultos no aportamos ahora, mañana no esperemos que el país va a mejorar, y digo esto por la preocupación que hay en comunidades, como Pedro Brand, por la gran cantidad de niños que están delinquiendo, sin que nadie lo controle.
Niños de ocho, nueve, diez y once años, toman las calles a diario y se congregan en los alrededores de los establecimientos, que están en la autopista Duarte, para asediar a los clientes pidiéndole, pero si alguien se descuida le roban.
La situación tiene desesperados a los propietarios de negocios, quienes se sienten impotentes, porque cuando piden asistencia a la Policía Nacional, desde allá, le dicen que eso es responsabilidad de Conani, pero si van a Conani, este organismo, pasa un día y no vuelve.
Si mandan a buscar a los padres de los niños no los consiguen, porque algunos de ellos están presos y otros se han ido y los han abandonado. Son en su mayoría niños que se están criando sin ningún control y andan con armas blancas, decidido a lo que sea para conseguir algo.
La situación preocupa a muchos que se preguntan cuál será el futuro de esos niños que en principio salen a las calles a pedir y que en ocasiones son utilizados por mayores para acciones delictivas.
Todavía se podría hacer algo, si los organismos que tienen que velar por esto se preocupan y asumen su trabajo, de lo contrario nos podemos preparar, porque en tres o cuatro años no los aguanta nadie porque pasaran a formar parte, si no es que ya están, de distintas bandas.
Esos niños son víctimas de un sistema irresponsable, que incluye a padres y madres, autoridades y comunitarios, que saben que, si no se hace nada ahora, esos menores se perderán en el bajo mundo y se quedan indiferentes.
Ojalá los que ven esta situación se preocupen y aunque sea llamen a Conani, para que ese organismo no alegue ignorancia y busque la forma de rescatar de las calles a esos niños, que día y noche están en los alrededores de los establecimientos de la autopista Duarte en Pedro Brand.