Una neuróloga dijo que deberíamos sentir vergüenza de la cobertura y amparo que se les ofrece a los pacientes dominicanos a través de nuestro sistema de salud en los diferentes centros del país.
La doctora Marcia Castillo subrayó que se debe hacer un cambio radical con el desamparo que sufren los adultos mayores, indicando que después de pasarse toda una vida trabajando, cuando más necesitan ser atendidos, la seguridad social no les cubre los medicamentos.
Entrevistada por Ana Amell y María Santana para el programa DiarioSalud.do que se trasmite todos los miércoles por la plataforma de El Nuevo Diario TV, Castillo expuso que “como todas las enfermedades crónicas existe un desamparo total, nuestros adultos mayores trabajan toda su vida y cuando hacen una complicación no quieren cubrirle hospitalización”.
Aseguró que en el país las enfermedades crónicas neurodegenerativas no se le da la importancia que deberían tener.
Hablando para el espacio especializado en salud, bajo el tema Parkinson: Diagnóstico, Tratamiento y Actualizaciones”, la doctora afirmó que esta enfermedad puede ser provocada tanto por condiciones externas e internas, o sea genéticas y meméticas.
Explicó que cuando un paciente es diagnosticado con este tipo de enfermedad, resulta de mucho sufrimiento para la familia por ser un padecimiento muy difícil de sobrellevar.
Indicó que por el solo hecho de tener temblores no quiere decir que se tenga comienzo de Parkinson, en el mismo sentido invitó a todos aquellos que sientan algún tipo de temblor ir a evaluación clínica, porque al final son movimientos anormales que deben ser evaluados por un perito.
“Siempre creemos que el Parkinson es una enfermedad motora, pero existen manifestaciones que se dan de 10 a 20 años antes en la esfera no motora, trastornos del sueño, trastornos de feranímica, problemas del gusto, de la olfacción y de la esfera digestiva”, señaló la neuróloga.
Puntualizó que los galenos han redefinido la enfermedad de Parkinson, debido a que anteriormente se decía que era un padecimiento era neurodegenerativa, ahora se reconoce como una afección sistémica, a sabiendas de que empieza en el intestino.
