NUEVA YORK._ El Ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, arquitecto Andrés Navarro García, dijo aquí este lunes que las imputaciones que hace Haití a su país a través de la campaña internacional de descrédito contra los dominicanos, “elimina las condiciones del diálogo”.

El canciller añadió que “cuando un país hace acusaciones que son infundadas a todas luces, prácticamente elimina las condiciones del diálogo”.

Preguntado sobre la aclaración del Secretario General de la OEA, quien dijo fue sacado de “contexto”, cuando se le atribuyó decir que “en una isla no caben dos países”, Navarro dijo que Luis Almagro, le envió una carta dando explicaciones, las que serán evaluadas por el gobierno dominicano para dar una respuesta.

El canciller, quien se refirió al tema a su llegada este lunes a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde se reunirá con representantes de diferentes países del mundo, para explicarles los pormenores del Plan Nacional de Regularización, señaló que “el gobierno haitiano lo que debería es estar coordinando y cooperando con nosotros para que esto de los mejores resultados posibles”.

Añadió que “lo que hemos visto es, lamentablemente, una política totalmente contraria a lo esperado”.

Navarro expresó que “a partir de las explicaciones expuestas en la carta de Almagro, el gobierno dominicano va a evaluar cuál será en los próximos días, los pasos que daremos de cara a la OEA”.

Cuestionado sobre las protestas y contrapropuestas que se realizan en ciudades del exterior en defensa y contra la República Dominicana, Navarro pidió a los manifestantes mantener la cordura y la calma.

“Que mantengan la convivencia pacífica y esperamos que el pueblo haitiano lo haga, porque el pueblo haitiano al igual que el dominicano es un pueblo pacífico”, manifestó el canciller dominicano.

Concluyó diciendo que el gobierno del presidente Danilo Medina, sigue abierto a las visitas de delegaciones internacionales para que monitoreen sin restricciones, la marcha del proceso de regularización de extranjeros en la República Dominicana.