SANTO DOMINGO,RD.-El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás,  anunció este lunes que la respuesta del gobierno ante el alerta de recesión en la economía mundial, será el mantenimiento de las políticas macroeconómicas que han garantizado la estabilidad económica. Montás advirtió que el país no puede permitir que se repita el deterioro de precios de 2003 y 2004 en estos momentos, cuando la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, alertó el domingo sobre un “inminente” riesgo de recesión en la economía mundial y el sábado anterior el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, declaraba en Beijing que la economía mundial entra en “zona de peligro”.

Montás reconoció que a pesar de que los precios de los alimentos y del petróleo han aumentado, el gobierno mantiene la inflación en sólo un dígito y evita que se desborde a niveles superiores al 55%, como ocurrió en 2003 y 2004.

La Unidad de Comunicaciones del Ministerio de Economía informó que el funcionario hizo estas declaraciones a periodistas que lo entrevistaron previo a asumir la presidencia de la Red de América Latina y el Caribe de Planificación (Redeplan) en el hotel Santo Domingo.

Montás previó que el peligro de recesión en Estados Unidos se reflejará de manera directa en el país, como ocurrió en 2009, cuando la economía estadounidense fue desacelerada por la crisis financiera que se desató allí.

“Creo que la situación es preocupante, pues conduce a una desaceleración del crecimiento económico en el país, y en esa misma medida se generan menos empleos, en un contexto en el cual necesitamos reducir la pobreza creando empleos. El hecho de que una recesión en los Estados Unidos pueda atenuar el crecimiento en la República Dominicana es un asunto que nos debe preocupar”, manifestó.

Anunció que la respuesta oficial fundamental es persistir en adoptar políticas macroeconómicas que garanticen el mantenimiento de la estabilidad que permitirá al gobierno proteger a los sectores más pobres y evitar que la inflación se desborde.

“Seguir manteniendo la credibilidad en la política económica, a los fines de que los sectores que invierten y los sectores que ahorran no pierdan la confianza, sigan invirtiendo y sigan ahorrando, para que aún en medio de la incertidumbre internacional la economía pueda crecer”, comentó.

Recordó que la política de ajuste “brutal” aplicada por el gobierno en los últimos tres años redujo el déficit a 3.5% del PIB en 2008 y el año en curso concluirá en 1.6% del PIB, es decir, una disminución de 2% del PIB en dos años que en términos absolutos significa un ahorro en el gasto de alrededor de 40  mil millones de pesos.

Pidió al país recordar también que, en adición, y como parte del compromiso con el Fondo Monetario Internacional, el gobierno deberá bajar más su déficit el año próximo a 0.6% que en términos absolutos son 20 mil millones de pesos más.

“En términos políticos, esa política genera confianza en quienes ahorran y en quienes invierten, al ver éstos que el gobierno no derrocha, que no vota el dinero, aunque haya quienes propaguen lo contrario”, comentó.

“Si se desacelera la economía mundial, se desacelera no solamente la de nosotros, sino la de todo el mundo, pues Estados Unidos y la Unión Europea son dos ejes fundamentales en la economía mundial, por lo que si esos motores se paralizan, automáticamente reducirán las marchas de los de los otros”, reconoció.

Montás refutó al responder a otra pregunta el argumento de que el incremento del endeudamiento oficial y el aumento de la tasa de interés por el gobierno tienen por objetivo diferir la crisis hacia el próximo gobierno.

“No, al contrario, lo que hacemos es crear las condiciones para que el próximo gobierno no tenga problemas; problema habría si adoptamos una política irresponsable como la aplicada en 2003 y 2004, cuando el déficit fiscal gubernamental fue llevado a casi 7% del producto interno bruto, que serían hoy más de 140 mil millones de pesos de déficit”, explicó.

Al retomar el tema de la planificación, comentó que durante los últimos treinta años las ideologías predominantes en el mundo relegaron ese instrumento que ahora sin embargo ha sido reconocido como fundamental para el desarrollo.

“A nivel de América Latina no se puede seguir haciendo política de hoy para mañana sino pensar en el mediano y en el largo plazos. En la República Dominicana, por ejemplo, se ha estado poniendo en marcha una Estrategia Nacional de Desarrollo, y la escogencia del país para presidir este sistema (La Red de América Latina y del Caribe de Planificación) hablan muy bien de nosotros”, indicó.