LA VEGA.-El obispo de la Diócesis de La Vega, monseñor Antonio Camilo González, recriminó este jueves que los funcionarios públicos no asuman con fidelidad sus cargos y hayan hecho tanto daño a la población desde sus puestos en el Estado.
El predicador dijo que los cargos públicos convierten a sus representantes en enemigos de la sociedad, porque estos ponen sus intereses particulares por encima de los sectores que los eligen, y en lugar de procurar el bien común, “solo piensan en barrilitos”.

“Muchos, mientras son pobres están bien, pero cuando tienen un cargo se convierten en fieras, se convierten en enemigos de la sociedad, se convierten realmente en personas que dan pena”, refirió monseñor Camilo González, al tocar el tema de la lealtad y la conversión de los políticos cuando dan el salto hacia un cargo público.
“Mejor que no hubieran ganado para que no estén cometiendo tantos errores. Hoy por ejemplo, hay personas que fueron electas para hacer el bien y lo que están pesando hace rato es en el barrilito”, dijo.
Al presidir la ceremonia en honor a la Virgen de Las Mercedes, celebrada este jueves en el Santo Cerro, el ministro católico también criticó que tantas personas quieran ser regidores y regidoras.
“Antes, cuando un regidor no ganaba nada, nadie quería ser regidor, pero ahora que es ganancia, todo el mundo aspira a regidor”, expresó, monseñor Camilo González.
Llamó a los sectores políticos y demás componentes de la sociedad dominicana a hacer siempre la voluntad del Dios, que según dijo es siempre hacer el bien y procurar la fidelidad y la honestidad en todos los órdenes sociales.
Durante su sermón, Camilo González, dirigía su vista a los activistas políticos invitados, quienes ocupaban la primera fila, frente al predicador, entre los distinguidos, estaban el ex presidente de la República, Hipólito Mejía Domínguez, el fundador del movimiento Dominicanos por el Cambio, Eduardo Estrella, el ex jefe de la Policía, Pedro De Jesús Candelier Tejada, el síndico de La Vega, Fausto Ruiz, y otros dirigentes.
La ceremonia.
Desde el día anterior a este oficio religioso, miles de creyentes católicos de distintos puntos del país abarrotaron el templo y sus alrededores con el objetivo de participar en la misa oficial o lograr postrarse ante la imagen de las Mercedes, venerada por los católicos como la Patrona Dominicana.
En la capilla del Santo Cerro se llevan cabo varias ceremonias religiosas en una programación que abarca todo el día, pero la mayoría de los feligreses fijan su atención la misa de las 9:00 de la mañana, que este año fue oficiada por el obispo de La Vega.
Monseñor Camilo González rogó porque la Virgen de las Mercedes escuche los clamores de la población en su afán de pedir que se detengan los crímenes y otros hechos que laceran el conglomerado social.
Como es tradición, también asistieron al Santo Cerro decenas de vendedores recordatorios y dulces tradicionales.

Tomado de Clave Digital