POR LUIS D. SANTAMARIA
El autor es periodista. Reside en Monte Plata.
Bueno, tanto el presidente como el secretario general del Partido Revolucionario Moderno (PRM) han externado con razón su preocupación por la conformación de la Junta Central Electoral (JCE) así como del Tribunal Superior Electoral (TSE).
Y es que para nadie es un secreto que tanto la JCE como el TSE están constituidas en su gran mayoría por personas que responden directamente a los intereses del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cosa que no garantiza la limpieza y pulcritud de las próximas elecciones.
La advertencia está hecha con mucho tiempo de antelación para que luego no se alegue que los jueces tanto de la JCE con del TSE no son imparciales a la hora de tomar decisiones antes, durante y luego de las elecciones.
Todo el mundo recuerda lo que estuvo a punto de ocurrir en el país durante el último proceso electoral con las denuncias que sobre alegadas acciones irregulares formulara la oposición que estuvo a punto de ocasionar una crisis política.
Tuvo que imponerse la sensatez política cuando el ex presidente Hipólito Mejía tuvo que apaciguar los ánimos llamando a la cordura a un amplio sector de la población que no estaba conforme con los resultados electorales.
Recordemos que el doctor Manuel Ramón Morel Cerda fue destituido arbitrariamente de la presidencia de la JCE por incurrir en alegadas acciones irregulares menores que las que se les atribuyen al actual incúmbete de la JCE, doctor Roberto Rosario.
Recuerdo que la destitución de Morel Cerda como presidente de la JCE fue motorizada por el PLD y avalada por monseñor Agripino Núñez Collado quien llevó la voz cantante para sacar al jurista del tribunal electoral y esgrimieron para justificar acción su alegada vinculación al PRD.
Definitivamente, la actual JCE y el TSE no están en capacidad de garantizar la pureza y credibilidad de las próximas elecciones por la forma parcial al partido de gobierno de la mayoría de los jueces que conforman ambos organismos.
Sino se corrigen los errores electorales del pasado para favorecer al partido de gobierno y avalados por el organismo electoral en el país podrían producirse acciones de protestas que podrían poner la paz pública de que disfrutamos los dominicanos.
Tanto el doctor Andrés Bautista, como Jesús –Chú- Vásquez tienen razón al externar su preocupación por la forma parcial al PLD con que se manejan los jueces tanto de la JCE como del TSE.
Este artículo se publica en diversos medios impresos y digitales nacionales e internacionales. Hasta la próxima si Dios quiere y se portan bien para que Danilo Medina haga un buen gobierno para beneficio de todos.
