Al gol, que dio el triunfo dramático al conjunto catalán, siguió un conato de riña entre los dos clubes.
El astro argentino remató de volea un centro del brasileño Adriano para superar al arquero Iker Casillas a los 87 minutos, con lo que culminó una estupenda jugada que comenzó Cesc Fábregas, quien debutó con el Barsa, entrando como sustituto.
El encuentro, disputado a buen ritmo y en el que los merengues alcanzaron dos veces en el marcador, degeneró en el altercado en tiempo de reposición. Las tensiones estallaron en una noche cálida y húmeda en el Camp Nou, luego de que el brasileño Marcelo cometió una dura falta sobre Fábregas.
Los jugadores se empujaron después de la ruda jugada frente a los banquillos. El técnico portugués del Madrid, José Mourinho puso una mano sobre la cara del entrenador asistente del Barcelona, Tito Vilanova.
Después de que los jugadores fueron separados y que el árbitro sacó tres veces la tarjeta roja, el Barcelona alzó su tercera Supercopa seguida, para igualar un récord. Así, el técnico Pepe Guardiola conquistó su undécimo trofeo para rebasar al holandés Johan Cruyff como el estratega más exitoso en la historia del club catalán