También continúa recluido su sobrino John Arias, que de igual forma fue favorecido con la variación de la medida de coerción, de prisión preventiva por presentación periódica, acusados por la muerte del presunto delincuente  Miguel Ángel Báez (Lagrimita),  que entró a su casa en septiembre de 2017.

De acuerdo a Gregorio Montero Soriano, encargado jurídico del penal, dijo que  no han recibido ningún documento que avale la puesta en libertad de los imputados.