SANTO DOMINGO, RD.- El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDEEE) dijo que para resolver el problema eléctrico el país necesitará la instalación de 1,500 megavatios en cinco años, lo que requerirá una inversión estimada en US$ 3,000 millones.

Celso Marranzini informó, sin embargo, que la corporación tiene bajo estudio varias ofertas, incluyendo la construcción de una planta de 500 megavatios como parte de un proyecto que incluiría la construcción de una terminal de gas natural, con una inversión superior a los 800 millones de dólares.

Cuando se le preguntó la calidad de ese proyecto, respondió que tiene “méritos” y que se espera una pronta decisión, sin entrar en más detalles ni revelar el nombre de los inversionistas que han hecho la oferta.

Trascendió, sin embargo, que se trata de una inversión privada, sin aval del Estado, pendiente de un acuerdo que se encuentra en fase avanzada de negociación.

Dijo que desde la etapa de diseño, hasta la obtención de financiamiento y la construcción de una planta y su puesta en funcionamiento, transcurren cuatro años, razón por la que la CDEEE está trabajando con la celeridad que la búsqueda de solución definitiva al problema energético requiere.

Reveló que una parte del parque eléctrico que se necesita será licitado y otra parte será negociada en forma directa, dependiendo de los méritos de las propuestas y las necesidades del país

Marranzini respondió preguntas, en el acto de apertura o trabajos finales del túnel de aducción de la hidroeléctrica de Palomino, que construye la empresa brasileña Odebrecht e impulsado por el Estado a través de la Empresa de generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), cuyo administrador ingeniero Víctor Ventura, pronunció un discurso, con la presencia del embajador de Brasil, Jao Solano. La obra se ejecuta con financiamiento del Banco Nacional de Desenvolvimiento de Brasil, el Banco Centroamericano de Integración Económica y aportes del gobierno dominicano.

La hidroeléctrica de Palomino generará 80 megavatios con dos turbinas de 40 megas cada una, que serán alimentadas por agua acumulada en el embalse de la presa, a través de un sistema de túneles de 15.5 kilómetros de longitud, incluyendo un túnel de desfogue. El costo de la obra se estima en US$ 400 millones y se espera que esté terminada en catorce meses.