El presidente de la Unión Demócrata Cristiana -UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, rechazó hoy la grosera e inaceptable intervención del gobierno norteamericano en asuntos de soberanía nacional, al disponer de forma brutal el retiro del visado del presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario.
Alertó a que estamos en América Latina ante la modalidad de los golpes de Estado institucionales, por lo que hay que prestar atención a esta maniobra que busca, dirigida por el USAID, brazo político de la embajada norteamericana, garantizar el control de la Junta Central Electoral, el Tribunal Superior Electoral y la Suprema Corte de Justicia.
Destacó que los norteamericanos lesionan la soberanía nacional y el respeto entre naciones, cuando a un funcionario en ejercicio, de una institución tan delicada como la JCE, proceden a retirar la visa en su mismo despacho.
Afirmó que esta acción manejada por el embajador norteamericano, que peca de impertinente, intervencionista, abusador y pro-cónsul, está dirigida a presionar para que en la JCE sea designado un presidente y jueces que acepten las directrices de las grandes potencias de dar actas de nacimiento a ilegales haitianos.
Destacó que hace tan solo unas semanas se denunció que cerca de cien mil niños y jóvenes haitianos se habían inscrito para el año escolar dominicano, en una acción impulsada por la USAID y su punta de lanza que es el Cuerpo de Paz.
Para la política norteamericana de mezcla política, cultural y económica entre la República Dominicana y Haití es vital tener a un representantes de la Junta Central Electoral que respondan a los intereses que patentizan en territorio nacional los mal llamados representantes de la sociedad civil.
Bajo las circunstancias que sean, y sin importar los golpes que haya que dar a la soberanía nacional, la USAID tiene una política clara y definida de tener el control absoluto de la Junta, y por consiguiente el registro civil, para entregar la nacionalidad dominicana a todos los haitianos que considere pertinente.
En esa política también está tomar control del Tribunal Superior Electoral, del Tribunal Constitucional y de la Suprema Corte de Justicia, para manipular hacia dónde se dirigen las instituciones dominicanas.
Los dominicanos no opondremos con toda la fuerza patriótica y nacionalista a estas maniobras intervencionistas.