PUERTO PRINCIPE, Haití.- La Policía haitiana sacó el martes de su hotel a Jean-Claude Duvalier, luego que el ex dictador se reuniera en su cuarto de hotel con altos funcionarios judiciales, incluidos el procurador principal del país y un juez, mientras grupos defensores de los derechos humanos exigían que fuese arrestado.
Esta tarde Duvalier fue trasladado a la Fiscalía de Puerto Príncipe para ser interrogado, dijo a los periodistas el abogado Reynold Georges.
Otro de los abogados que le asiste, Gervais Charles, explicó que Duvalier no está detenido y que, a su juicio, de acuerdo con la Constitución haitiana no hay elementos para hacerlo.
Precisó que el traslado del exmandatario se debió a que el fiscal, tras escucharle en la habitación del hotel, lo decidió así para continuar con la declaración en la Fiscalía.
El ex presidente fue trasladado después de que el fiscal Aristidas Auguste y el juez Gabriel Ambroise permanecieran durante cerca de una hora en la habitación del hotel Karibe, donde se hospeda el exmandatario desde su inesperado retorno a Haití, este domingo, después de 25 años de exilio en Francia.
Duvalier, quien no iba esposado, salió de su habitación y saludó en el exterior del hotel a varias decenas de seguidores, quienes aprovecharon para lanzar gritos y pedir “que arresten a (René) Préval”, el actual presidente de Haití.
El exmandatario subió después a un vehículo policial que permaneció en el estacionamiento del hotel unos quince minutos, hasta que emprendió la marcha tras efectuar varios movimientos de distracción junto con el resto de la caravana policial.
Finalmente, en medio de un gran número de personas y periodistas, la comitiva abandonó el lugar haciendo sonar las sirenas de los vehículos para abrirse paso por las calles de Puerto Príncipe.
Durante la mañana se pudo observar un constante ir y venir de agentes de policía entre el patio y la habitación de Duvalier.
Muchos de los policías permanecieron en las inmediaciones del establecimiento, que fue sobrevolado constantemente por helicópteros.
Jean Claude Duvalier, también llamado “Baby Doc”, gobernó de 1971 a 1986 como sucesor de su padre, quien lo había hecho desde 1957 y fue el iniciador de un régimen al que se considera responsable de numerosos crímenes y del desvío de sumas millonarias pertenecientes a los fondos del Estado.
En 1987 fue juzgado ante un tribunal por una demanda civil por el presunto desvío en provecho propio de 120 millones de dólares de fondos del Estado, y en 1991 se presentó otra demanda por el supuesto robo de 800 millones que al parecer tenía en distintos bancos de EE.UU., Suiza y Francia.
Amnistía Internacional (AI) pidió el lunes al Gobierno haitiano que ponga a Duvalier a disposición de la justicia por las violaciones de los derechos humanos cometidas en Haití durante su régimen.
La organización católica Cáritas de Haití opinó hoy que tras el regreso del expresidente corresponde a la justicia “hacer sus deberes y responder”.
La Alta Comisaría de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, por su parte, consideró que el inesperado regreso del expresidente abre muchos interrogantes sobre “la impunidad y la rendición de cuentas” de sus años de mandato.
“No está claro si Haití está en posición de poder arrestar y abrir un proceso a Duvalier”, dijo hoy en una conferencia de prensa Rupert Colville, portavoz de la Alta Comisaría.