LOS ANGELES,- El estreno de “30 Minutes or Less” muestra las desavenencias cómicas de un tipo holgazán que entrega pizzas, interpretado por Jesse Eisenberg, al que una pareja de idiotas (Danny McBride y Nick Swardson) obligan a robar un banco y le atan una bomba a su cuerpo. La película no es grandiosa, pero nos da una oportunidad para revisar algunas de las mejores cintas sobre robos.
Hay bastantes ejemplos y, de hecho, son tantos que tuvimos que concentrarnos específicamente en cintas de robos a bancos. Tener un gran golpe de los ladrones no es suficiente para clasificar, lo sentimos por “The Dark Knight”.
Estas son las cinco mejores películas en la clasificación:
—”Dog Day Afternoon” de 1975: Una de las mejores de Sidney Lumet, se ha convertido en “la” película de robos a bancos. El personaje carismático e intenso de Al Pacino, que necesita el dinero para la operación de cambio de sexo de su amante, sorprende constantemente por su interacción con los cajeros y guardias del banco, de hecho parece que le preocupan. Sigue siendo una de las mejores actuaciones de la gran carrera de Al Pacino. Está llena de suspenso, humor y humanidad en los personajes y retrata la forma en la que se presentan los crímenes en la televisión en vivo, convirtiendo a sus involucrados en estrellas.
—”Bonnie and Clyde” (Bonnie y Clyde) de 1967: La cinta clásica de Arthur Penn ayudó a que los nombres de Bonnie y Clyde se convirtieran en sinónimos de una vida de crimen romántica y estrambótica. Animada y divertida, pero al mismo tiempo espeluznante y con una violencia realista, fue protagonizada por una Faye Dunaway, impecablemente arreglada, y Warren Beatty quienes encarnan la versión mítica de una pareja de ladrones de bancos de la vida real.
Aunque la historia ocurrió durante la Gran Depresion, “Bonnie and Clyde” resonó con la contracultura en la época en la que fue estrenada pues glorificaba a los rebeldes. El tipo de actuación desvergonzada que hizo famosos a sus protagonistas hace tanto tiempo seguramente vive en las pseudo-celebridades que desgraciadamente son veneradas ahora. Fue nominada a 10 premios Oscar pero sólo ganó dos, a la mejor actriz de reparto para Estelle Parsons, como la cuñada de Clyde, y a la mejor cinematografía.
—”Heat” (1995): Lo mejor de Michael Mann se muestra en esta cinta de casi tres horas de duración. La cinta tiene un gran estilo visual y violencia bastante visceral, explora esa zona en la que es difícil distinguir a los buenos y los malos, pues ambos tienen más en común de lo que les gustaría admitir. Es la versión moderna de las películas de vaqueros de Mann. Al Pacino también participa en ella pero en el otro bando, interpretando a un detective de la policía de Los Angeles cuya dedicación a su carrera profesional ha afectado su vida personal. Persigue a Robert De Niro, un criminal veterano que sueña con retirarse en Nueva Zelandia. El robo frío y calculador que De Niro, Val Kilmer y Tom Sizemore realizan a la mitad de la película lleva a un tiroteo desordenado y épico en el centro de la ciudad.
—”Inside Man” (2006): Una película taquillera deslumbrante y elegante, esta es posiblemente la última película que haya realizado Spike Lee a su estilo. Esta cinta de acción, con buenas actuaciones, sobre un meticuloso robo en un banco de Manhattan está llena de suspenso pero nunca se pone demasiado seria, gracias a una subtrama obscura y cómica. Denzel Washington es el protagonista en el papel de un viejo detective de la policía de Nueva York al que convocan para negociar cuando una banda roba el banco y toma a 50 clientes y empleados como rehenes. Clive Owen, que puede hacer que cualquier tipo malo sea sensual, interpreta al arrogante líder de los ladrones, que nunca levanta la voz. Jodie Foster, Christopher Plummer, Chiwetel Ejiofor y Willem Dafoe son algunos de los integrantes del reparto.
—”Point Break” (1991): Mucho tiempo antes de que Kathryn Bigelow ganara el Oscar a la mejor película y la mejor directora por “The Hurt Locker” era una mujer rara que hacía películas de acción muy rudas. Esta es una de sus cintas que se disfrutan más y no sólo porque sea mala. Keanu Reeves interpreta al agente con el nombre más extraño: Johnny Utah, un integrante del FBI que opera de forma encubierta para atrapar una banda de ladrones de bancos que cometen sus asaltos usando máscaras de presidentes de Estados Unidos. Los ladrones, cuyo líder es el despeinado Bodhi, interpretado por Patrick Swayze, son en realidad un grupo de surfistas que disfrutan la vida bohemia, lo cual es tentador para Utah. El díalogo de Utah cuando deja a Bodhi surfear en medio de olas mortales de “vaya con Dios” (en español) es un clásico.