Por: Miguel Melenciano

Como si fuera premonitorio en una familia Cristiana-Católica de los pies a la cabeza, la adolescente Emily Peguero, se sentó a la mesa  junto a sus familiares el 24 de diciembre 2016, según quedo asentado en foto tomada por su hermana Leidy Peguero, en la tradicional celebración de la Cena Navideña, realizada para conmemorar el nacimiento del niño Jesús, sin saber que sería,  su última cena de Pascua.

Leidy Peguero, hermana de Emily, al momento de colgar la foto en su portal de Facebook escribe: “Grasias papa dios x darme esa bendicion. La sena navideña con mis padres y mis niños”. Son evidentes las faltas ortográfica, propia de los jóvenes que escriben apresurado en sus redes sociales para no perder el momento.

Se puede apreciar a Emily en la foto ocupando  el centro de la mesa, vistiendo una blusa blanca estampada, abriendo con la mano derecha un litro gigante de Country Club, mientras con la izquierda sostiene un vaso plástico, así mismo a sus padres y uno de sus sobrinos, al parecer hijo de Leidy, ya que ella hace mención en su escrito.

Unos 19 platos se pueden observar en la mesa, mayormente plástico, de los cuales se servían, pero también comían al estilo bufet, en donde no falto nada, pues se puede apreciar la tradicional Telera, dos tipos de ensaladas, fritos de plátanos verdes, pollo, pavo, moro de gandules, frutas, entre otros alimentos, así como tres (3) platos herméticamente cubiertos, a la espera de sus comensales.

La escena fue  registrada por la cámara del celular de Leidy, quien en su escrito refleja la alegría de reunirse con sus familiares a compartir la cena navideña, pero al mismo tiempo deja establecida  cierta preocupación y duda en ella, de que el encuentro junto a sus parientes no se lograra ese día.

A cuatro (4) meses de la celebraciones navideñas 2017, Emily Peguero y la criatura que llevaba en su vientre, fueron salvajemente asesinados por quien debió brindarle protección y amor, Marlo Martínez.   Sin embargo, éste, junto a su madre y otros cómplices se convirtieron en sus verdugos, y con el más doloroso  sufrimiento, al estilo Nazi, le quitaron su inocente sonrisa.