El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, y dos de sus esposas llegan a Francia

afrol News, 4 de Marzo – Según fuentes sudafricanas, la práctica de la poligamia del presidente Jacob Zuma está costando muy cara al Estado, ya que todas sus esposas quieren un coche oficial. La policía niega estas informaciones.

A raíz de las informaciones aparecidas en la prensa de Sudáfrica, el principal partido de oposición, Alianza Democrática (DA) se ha unido ahora a la “preocupación” popular sobre los supuestos costes de las distintas esposas y novias del presidente Zuma.

Athol Trollip, portavoz del DA, dijo que el partido estaba “preocupado por las informaciones de que el presidente Jacob Zuma está tratando adquirir siete coches de lujo para transportar a sus esposas. Hasta el momento, ya se han destinado más de 69 millones de rand [7,2 millones de euros], en vehículos de lujo”, añadió Trollip.

El portavoz del grupo opositor dijo que este gasto excesivo de las esposas del presidente Zuma sólo representaba “el último escándalo en gastos de la Presidencia”, recordando varios ejemplos de “malversación de fondos públicos”, incluyendo unos 200 millones de rand (20,7 millones de euros) “asignados a las mejoras de la residencia del presidente en Pretoria en los próximos tres años”.

La nueva controversia, recibida con gratitud por la oposición de Sudáfrica, empezó con la aparición en la prensa de informaciones referentes a que las tres esposas y una novia del presidente Zuma eran la razón para la adquisición de siete nuevos coches de lujo. Los medios de comunicación sudafricanos llegaban a la conclusión de sólo las esposas y compañeras sentimentales del presidente podían ser las únicas que necesitaban estos coches.

Por su parte, el Servicio de Policía de Sudáfrica (SAPS) ha criticado estas informaciones en los periódicos como “inexactas y engañosas” y citando que no hay nada de cierto en ellas.

Sin embargo, la declaración emitida por SAPS dice que la necesidad de los vehículos forma parte de un proceso de licitación que se anunció recientemente como consecuencia del cese de una licitación anterior. “En otras palabras, esta no significa la introducción de algo nuevo ya que se deben contratar vehículos para el uso de los cónyuges del presidente cuando cumplen sus funciones en apoyo del presidente”, cita el comunicado.

Los vehículos, según se explica, forman parte de las disposiciones de seguridad para los cónyuges y recaen bajo mandato de la policía. “Por lo tanto, no es el presidente “el que quiere los coches”, según lo declarado por los periódicos independientes. Es una cuestión de rutina operativa de los servicios policiales, que no tiene nada que ver con la Presidencia”, aclara la policía.

Las mismas fuentes añaden que los vehículos serían de alquiler y no tendrían que estar “siempre disponibles” según lo indicado por los periodistas sudafricanos. “El coste de la contratación de estos vehículos no va a inmiscuirse en los problemas de seguridad en sí misma”, concluyó la policía sudafricana.

El Servicio de Policía de Sudáfrica, finalmente, dijo que había decidido no revelar el costo de la contratación de los vehículos. Y por su parte, el propio presidente Zuma no ha comentado el escándalo. Esta semana ha realizado una visita oficial a Francia, acompañado de dos de sus esposas.