La percepción es un proceso nervioso superior que permite al organismo través de los sentidos, recibir, elaborar e interpretar la información proveniente de su entorno y de uno mismo. Inmersos como estamos en un proceso electoral la percepción es muy importante. Es mesurable en las encuestas y determinante para la obtención de la respuesta del encuestado.
Conceptuando los resultados de las encuestas se percibe al Ing. Hipolito Mejia como el claro triunfador de las elecciones del 20 de mayo de 2012. De ahí que el PLD y su candidato se afanen en denostar las evaluaciones, con el objetivo primario de romper la percepción existente de una derrota eminente.
Para la consecución de la defenestración de los datos proporcionados por las encuestas y de su influjo sobre la percepción, el PLD ha diseñado toda suerte de acciones, algunas nones santas. Conjuntamente con la publicidad excesiva, cargante, hartante, mentirosa y mal documentada, se ha iniciado la compra temprana de cedulas, básicamente en el exterior del país donde los resultados ofrecen ser devastadores. De igual modo han intentado confundir a los electores con ofertas desmesuradas e incumplibles, atribuyéndole falazmente al triunfo del PRD una ola de cancelaciones masivas además de la desaparición de los programas sociales y pretendiendo inmiscuirse en las situaciones internas de PRD.
Con todo eso, y lo porvenir, la diferencia porcentual entre los candidatos del PRD y PLD sigue siendo grande, la percepción de la población de una derrota en los comicios al partido morado es fuerte. Salvo la voluntad de Dios todo apunta al desalojo peledeista en mayo próximo.
La conjunción realizada por la percepción y la realidad es irrebatible. Nadie en su sano juicio puede negar que la falta circulante y empleos sean partes primordiales de los detonantes de la vorágine delincuencial en la que vivimos. Idénticamente innegable es la ruptura de todos los estándares de corrupción gubernamental y el influjo malvado del narcotráfico en nuestras vidas en estos casi 8 años de gobierno peledeista.
Sumémosle a esto la puesta en conocimiento a la población en general de la obra de gobierno del PRD, la cual ha tratado de ser vilipendiada y llevada a los albores de la mentira sin haber logrado su propósito; puesto que está ahí ostensiblemente. El posicionamiento del Ing. Hipolito Mejia en el electorado está muy bien cimentado, sus cualidades han provocado grandes fidelidades y su compromiso de encauzar el país por un destino mejor – pero para todos- ha sido entendido por los dominicanos.
La concienciación del votante es enorme. Se ha empoderado. Ha registrado el desprecio del PLD luego de transcurridos los procesos electorales. Ha recibido los embates del manejo medagalanario del congreso para el progreso. Ha experimentado el dolor de sentirse burlado en el incumplimiento de las promesas. Ha comprobado el uso y abuso de los recursos del estado. Ha tenido por delante la inversión del dinero de sus impuestos en nominillas, en obras faraónicas. Ha transmutado su percepción en realidad: PARA EL PLD EL VOTANTE SOLO ES UN CAPRICHO ELECTORAL.
Permanece en nosotros el salvaguardar el convencimiento de la necesidad del cambio en los meses faltantes para las elecciones. Las circunstancias mandan a asumir los asfaltados, la embestida publicitaria, los repartos de comida y otras bellaquerías del PLD y su candidato como los últimos resuellos del moribundo morado. Dios está con nosotros.