LA HABANA, Cuba.- La enfermedad del presidente venezolano ha sacudido a la sociedad cubana y no es para menos porque la prolífera relación económica existente entre ambos países tiene mucho que ver con la estrecha amistad de Hugo Chávez y Fidel Castro.

El mandatario cubano, Raúl Castro, ha desarrollado desde el 2008 una política de diversificación comercial pero aún el intercambio con Venezuela sigue siendo crucial para el funcionamiento de la economía cubana.

El eje de las relaciones comerciales bilaterales reside en la posibilidad de que Cuba puede pagar su factura petrolera con el trabajo de los médicos, maestros y entrenadores deportivos que son el alma de los proyectos sociales en Venezuela.

La mayoría de los cubanos sienten cierta simpatía por Chávez, gracias a quien se acabaron los apagones en la isla, el transporte volvió a tener combustible y decenas de miles de cooperantes mejoraron su situación económica.

“Sin él todo será diferente”

Pablo Linares. Foto: Raquel PérezLinares teme que la muerte de Chávez afecte al proceso venezolano y a los países más pobres de América Latina.

La gran mayoría de los cubanos siguen con atención las informaciones que brindan los medios nacionales sobre la salud del mandatario venezolano. Todos parecen conscientes de que de alguna forma afecta sus propias vidas.

El ingeniero informático Manuel Toledo de 30 años cree que “Chávez es lo que nos une a Venezuela, sin él todo será diferente” pero afirma que “las cosas tampoco se pondrían tan graves, ya tenemos relaciones con China y otros países”.

“Hay que pedirle a la vida y a los Orichas por su salud”, dijo a BBC Mundo el sacerdote afrocubano Pablo Linares y agregó que Chávez “es un hombre que revolucionó América Latina y su muerte afectaría a Venezuela y golpearía a los países más pobres del continente”.

“Esta enfermedad influirá sobre todo en los proyectos de Chávez en el área”, afirmó la disidente Gisela Delgado y agregó que su muerte “sería para la economía cubana extremadamente duro porque nadie podría sustituir a Venezuela”.

Intercambio crucial

Refinería de petróleo. Foto: Raquel PérezLa refinería de petróleo y el polo petroquímico de Cienfuegos en el centro de la isla es la obra común más importante en las relaciones bilaterales.

Las relaciones de intercambio entre Cuba y Venezuela aún hoy son muy importantes, pero en su momento fueron cruciales. Fidel Castro necesitaba el petróleo para mantener a flote la economía y Chávez a los cooperantes cubanos para sus misiones sociales.

Caracas entrega alrededor de 100 mil barriles diarios de petróleo a La Habana, la mayor parte de los cuales se pagan con el trabajo de 50 mil cubanos que son el eje de los programas de desarrollo social en las zonas más pobres de Venezuela.

Más allá de las evidentes ventajas económicas que reporta este tipo de intercambio Sur-Sur, la relación tiene un marcado tono político. A finales de los años 90, tanto Chávez como Fidel Castro enfrentaban complejas situaciones nacionales.

El venezolano iniciaba su mandato sin una base social organizada y con gran parte de los profesionales en su contra mientras que el Comandante cubano no lograba sacar al país de la peor crisis económica de la historia revolucionaria.

El sucesor de Fidel Castro

Jóvenes con camisas rojas. Foto: Raquel PérezMiles de jóvenes venezolanos estudian en Cuba y se preparan para trabajar en las misiones sociales de Chávez.

La enfermedad de Hugo Chávez tiene que haber sido un mazazo para Fidel Castro y no sólo por la amistad que los une. De alguna forma este lo veía como el continuador regional de la lucha en favor del socialismo, la integración y contra el imperio.

Ambos crearon exitosamente la Alternativa Bolivariana de América (ALBA), alianza económica, social y política que surge en respuesta al ALCA, una iniciativa de Washington para crear una zona de libre comercio en las Américas.

Los dos países promueven políticas muy sensibles en la región, a la par que los médicos cubanos operan millones de latinoamericanos de cataratas y les devuelven la vista, el petróleo venezolano entra por las venas de todo el continente.

El punto culmine de sus esfuerzos y el de otros mandatarios de izquierda es la creación de una organización de integración regional que una a todos los países de América Latina y el Caribe y en la que no esté representado Estados Unidos.

La enfermedad del Presidente Hugo Chávez obligó a posponer el encuentro constitutivo que estaba previsto para los primeros días de julio.