Elvin castillo

Si bien es cierto que los espacios en política hay que ganárselos, no es menos cierto que a veces los dirigentes de más edad en los partidos cometen el grave error de querer perpetuarse en los cargos y no dar paso a generaciones con más bríos, ideas y hasta preparación.

Esta actitud se repite de manera sistemática en todas las organizaciones que hacen vida política en el país.  En este punto se hace necesario hacer un enfoque objetivo sobre las oportunidades que se abren a  jóvenes de los dos partidos mayoritarios (PLD y PRD).

El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) tiene una crisis que parece ser eterna, agravada con la actitud de unos “Viejos Robles” de no ceder ante la inclemencia de los años. Sin embargo,  aún con sus deficiencias y “necedades”  han sabido dar espacios importantes a un núcleo de jóvenes que de una manera u otra aparentan estar listos para dirigir procesos,  cosa que no ocurre con claridad en el PLD.

Plantear esto para mí suena hasta descabellado, tomando en cuenta que el PLD ha estado en el poder desde el 2004 y que muchos de sus jóvenes han tenido la oportunidad de formarse y  educarse. Esto supone tener un papel más preponderante en las tomas de decisiones del país, nada más lejos de la realidad!

Varios son los nombres de jóvenes con talento que suenan dentro del PRD, dentro de los que podemos mencionar a Faride Raful, David Collado, Andrés Lugo, Juan Carlos Guerra, Amín Vázquez, Adolfo Pérez, Salín Ibarra, Yayo Sanz Lovaton, Jean Luis Rodríguez, Cristian Castro, Nadia Andújar, entre otros.

Por su lado, también el PLD cuenta con jóvenes sobresalientes como Omar Fernández, Carlitín Pared, Jorge Minaya, José Del Castillo, Robiamny Balcacer, Félix Rodríguez, Jorge Feliz Pacheco, Milton Reyes, Bashir Prieto, , Franklin Rodríguez, Omar Guevara, Ivania Rivera, Claritza De Los Santos, Juan Manuel Díaz, Elías Cornelio, entre muchos otros.

No obstante no se percibe que la alta dirigencia del partido esté dando oportunidades y responsabilidades a estos nuevos.

Y cuando hablamos de oportunidades no nos referimos a cargos políticos, sino a responsabilidades que debieran asignárseles a lo interno de la organización. Un ejemplo de ello lo constituye mi buen amigo Franklin Rodríguez, presidente de la juventud peledeista, quien lleva seis años frente a esa secretaría.  Entendemos que se necesita dinamizar no solo esa dirección, sino otras dentro del PLD, para poder traer nuevas ideas, propuestas.

Otro ejemplo lo representa las conferencias de formación política que iniciaron el fin de semana, encabezada por Doña Alejandrina Germán, estas debería protagonizarlas la juventud del PLD, utilizando como expositores a esos robles.

Se hace necesario volver a los orígenes de esta organización, pero siempre teniendo en cuenta que estamos en el siglo 21 y que hay cosas que no pueden ser tal cual el profesor Bosch las profesaba.

Entiendo que el PLD en ese aspecto está un poquitico rezagado con relación al PRD, y de no cambiar su trayectoria, en algún momento podría sufrir las consecuencias. No permitir el relevo y una transición en el momento indicado podría ser fatal, porque si hay algo inclemente e ineludible es el tiempo que avanza y no se detiene.

Lo peor de todo es que los jóvenes que ahora son talentosos y preparados pero no empoderados, replicaran este modelo el día que les toque asumir las riendas del PLD y será un círculo vicioso que poco provecho le dará al país y al partido.

Pocos se atreven a expresar posiciones como esta porque precisamente se han perdido las ideas, el derecho a disentir y a pensar distinto. Esta crítica es constructiva y proactiva en busca de mejoras a lo interno del partido que más ha hecho por el desarrollo de la República, pero que pronto podría verse inmerso en una crisis similar o peor a la del PRD sino hacen los correctivos de lugar.

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