A solicitud de la Fiscalía del Distrito Nacional el juez de la Oficina de Atención Permanente, José Alejandro Vargas, impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción contra un hombre, imputado por agredir sexualmente a un adolescente de 15 años, a quien el agresor conocía hace varios años por ser amigo de los familiares de la víctima, ya que vivían en la misma zona.

 

El juez Vargas ordenó que el imputado sea enviado a la Penitenciaría Nacional La Victoria para cumplir la medida.

 

La fiscal investigadora del caso, Miladys de Jesús, manifestó que la madre del menor de edad se enteró del abuso cometido por el imputado en perjuicio de su hijo al revisar su teléfono celular y ver las conversaciones que el agresor sostenía con el adolescente, por lo que procedió a denunciar la situación ante el Ministerio Público.

 

Los hechos que se le imputan al hombre, cuyo nombre se omite para proteger la identidad del menor de edad, ocurrieron en el mes de mayo 2018, en la casa del imputado, localizada en el Ensanche Espaillat.

 

“Para cometer el delito, el imputado aprovechó que estaba solo en su residencia para llevar al adolescente y entrarlo a su habitación, donde le quitó la ropa, le tocó sus partes íntimas y lo agredió sexualmente”, indicó en audiencia el fiscal litigador Luis Arias.

 

La instancia de solicitud de medida de coerción precisa que desde el mes de marzo 2018, el imputado se había estado comunicando con la víctima a través de WhatsApp, le enviaba videos pornográficos, fotos de su parte íntima y le pedía al menor de edad que también le enviara fotos suyas, además de manifestarle el deseo de volver a tener encuentros sexuales con él.

 

A causa de estos actos, el adolescente de 15 años presenta preocupación, temor a la oscuridad, sentimientos de fracaso y desinterés por las cosas que antes le gustaban, según consta en los resultados de la evaluación psicológica que se le realizó.

 

La Fiscalía otorgó al caso la calificación jurídica de violación a los artículos 330 del Código Penal Dominicano y 396 literales b y c de la Ley 136-03 que sancionan la agresión sexual y psicológica a un menor de edad.