BARAHONA.- El adolescente Leonor Natalí Henríquez Medina de 17 años negó anoche que el se haya auto secuestrado, como afirmara la Policía , y reiteró que estuvo secuestrado por personas desconocidas, junto a otras dos personas.

Henríquez Medina, quien toca los redoblantes del Batton Ballet de Barahona dijo que fue secuestrado la mañana de este miércoles por personas que viajaban en una Jeppeta, cuando transitaba por la prolongación avenida Luperón, cuando regresaba del Complejo Deportivo de Villa Central.

Indicó que el recibió una llamada temprano para que acudieron a dicha instalación deportiva con la finalidad de participar en un encuentro de béisbol, ya que al estar en vacaciones necesita en que invertir el tiempo, pero que en dicho lugar no había ninguna persona.

“Camino a mi casa nuevamente, fue perseguido por una Jeppeta color negra, desde donde salió una persona encapuchado, armado con una escopeta, que me quedé pasmado, y relacionó de que el día anterior me llamaron y me dijeron que me querían secuestrar”, indicó.

El joven indicó que al momento llegó otro vehículo, desde donde se desmontaron cuatro personas con igual cantidad de escopetas, “donde me dicen que me suba, donde yo forcejeo con ellos, pero me dan con una escopeta por la boca”.

Dijo que fue llevado a un lugar que el desconoce, que desde esta ciudad, donde fue llevado duraron unas cuatro o cinco horas en el camino, donde lo encerraron un sótano de una vivienda, donde había otra persona.

Narró que el escuchó horas después de que una de las personas que lo secuestró le dijo a otro de que los dejaran a ellos, porque un padre de los secuestrados había entregado un dinero de que habían solicitado, a los cuales nunca vio, porque siempre tuvo una venda en los ojos.

Henríquez Medina manifestó que algunas de las personas que lo secuestraron no hablaban bien el español, “Yo sentí como a la una de la madrugada de este jueves una avioneta que se iba, del lugar donde yo estaba”.

Explicó que los desconocidos bajaron hasta el lugar donde el estaba para llevárselo, por lo que el se resistió por lo que fue nuevamente golpeado con una escopeta por la parte de la costilla.

Indicó que el fue montado nuevamente en el vehículo, y llevado a un lugar donde fue bajado, donde los desconocidos se marcharon, y que cuando el se quitó la venda, en sus alrededores observó letreros que decían “Paya Baní”, donde eran las 4:00 de la madruga de este jueves.

Dijo que desde ahí se montó en una patana hasta Azua, donde llegó donde sus familiares que viven allí, quienes dieron parte a los que residen en esta ciudad.

Anoche decenas de jóvenes acudieron a la vivienda de Henríquez Medina, a conocer sobre su situación, donde sus familiares se mostraron contentos por su llegada.