El torpedero dominicano José Reyes dijo  ayer que está muy pendiente a lo que será su nuevo contrato.

Aunque no quiso revelar el monto al que aspira, se sonrió cuando se le preguntó si aspiraba a un contrato por encima de los US$100 millones, y de manera enfática respondió: “Lo que puedo asegurar es que el equipo que me firme tendrá que pagarme lo que valgo”.

Sostuvo que disfruta estar por primera vez en la agencia libre, etapa que espera superar a la mayor brevedad posible.

El   lunes  se inician  las reuniones invernales entre los propietarios y gerentes de los equipos de Grandes Ligas, donde se espera que salgan buenas noticias de grandes contratos y Reyes tiene la esperanza de ser de los beneficiados.

Oferta de Marlins

Reveló que se sintió muy alegre con el trato que le brindaron los ejecutivos de los Marlins, con quienes almorzó en el restaurant Joe’s Stone Crab en South Beach, Florida.

Desmintió que haya recibido una oferta de US$90 millones por seis años durante ese encuentro.

“No sé de dónde salió ese rumor, porque ahí nunca se habló de dinero, simplemente me dijeron de los planes que tienen a partir de la próxima temporada”, dijo Reyes, y añadió: “No puedo negar que me sentí muy cómodo con el trato que me dispensaron los ejecutivos de los Marlins, quienes me mostraron las facilidades de su nuevo estadio, pero nada más”.

Reyes adelantó que de acuerdo con sus agentes  los  Marlins han sido hasta ahora el equipo  más interesado en quedarse con  sus servicios.

Una posible firma de José Reyes con los Marlins haría que el también dominicano Hanley Ramírez sea trasladado a la antesala.

Nada de los Metros

José dijo que aunque todavía está en Nueva York no ha escuchado nada de los Metros.

Precisamente, Reyes, de 28 años de edad, con ese equipo  viene de una gran temporada en la que promedió  .337, el más alto en su carrera, anotó  101 y se robó 39 bases, pero tuvo el problema de algunas lesiones, que redujeron su participación en sólo 126 juegos durante el  año 2011. Ese gran año lo colocó en la ruta para conseguir un gran contrato.