Por lo menos Marcell Ozuna podía sonreír después de todo, sabiendo que iba a ver la jugada muchas veces en ediciones de bloopers por todos lados.
La susodicha jugada fue en el octavo inning de la victoria por 4-0 de los Cardenales sobre los Dodgers el martes, cuando el jardinero dominicano de San Luis escaló la pared del bosque izquierdo para tratar de atrapar un elevado que había medido mal. La bola picó en la zona de seguridad y terminó siendo un doble de parte del puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández.
“Buena nota por el esfuerzo”, dijo el manager de los Cardenales, Mike Schildt.
Cuando Ozuna se dio cuenta de que el batazo de Hernández no iba a volar la cerca, el quisqueyano se cayó de cabeza a la zona de seguridad. Según Statcast, Ozuna corrió 80 pies cuando en realidad, para atrapar la bola, sólo tenía que cubrir 52.
“Me recordó a lo que pasó en Miami hace dos años”, dijo Hernández, haciendo referencia a una jugada en el Marlins Park, donde Ozuna sí le robó un cuadrangular.
El zurdo Andrew Miller supo sacar el cero en el octavo inning, para finalmente preservar la blanqueada que le propinó San Luis a Los Angeles.
“Estoy contento de que esté bien”, dijo el receptor de los Cardenales, el puertorriqueño Yadier Molina. “Pero sí, fue una jugada cómica”.