TOKIO, Japón.– La agencia encargada de la seguridad atómica en Japón informó que se produjo una tercera explosión en la planta nuclear de Fukuchima Dai-ichi.
Se trata del reactor número 2 que las autoridades habían estado tratando de enfriar en las últimas horas.
La agencia de noticias japonesa Kyodo informó que ya se detectan altos niveles de radiación en la prefectura (provincia) de Ibaraki, localizada entre la planta nuclear de Fukushima y la capital Tokio, después de la tercera explosión en la central.
Sin embargo, aún no se produce una confimación oficial.
Un portavoz de la agencia indicó a los medios de comunicación locales que la explosión ocurrió a las 0610 de la mañana hora local de este martes.
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El operador de la central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Company, informó que varios de sus trabajadores están siendo evacuados.
Los únicos empleados que permanecen en la planta son los encargados de bombear agua al núcleo del reactor para evitar una fusión del núcleo.
El hecho, que se produjo por el sobrecalentamiento del reactor, dañó el techo de la planta nuclear.
Esta es la tercera explosión en cuatro días: el sábado ocurrió en el reactor número 1 y este domingo en el reactor 3.
Temores de derretimiento
El Organismo Internacional de Energía Atómica dijo que no había señales de un derretimiento del núcleo del reactor.
Sin embargo, las autoridades japonesas reconocieron horas antes que las barras de combustible en el reactor número 2 podrían verse comprometidas, al fundirse por el calor.
La crisis en esta instalación atómica se originó tras el sismo de 9,0 en la escala de Richter y el posterior tsunami el pasado viernes.
El gobierno de Japón aún no ha dado detalles sobre la causa o naturaleza de la tercera explosión en menos de cuatro días.
Durante las últimas horas han estado bombeando agua de mar para combatir el sobrecalentamiento.
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Autoridades insisten que no hay peligro
Con todo, el gobierno japonés ha insistido en que la planta no ha resultado dañada y que el nivel de radiación se ha mantenido por debajo del límite permitido.
Sin embargo, Estados Unidos dijo que ordenó a uno de sus portaaviones en la zona que se aleje del área tras haber detectado radiación a 160 kilómetros de la costa.
Según informaron las autoridades, la explosión dejó once heridos, uno de ellos de gravedad.
A los pocos residentes que todavía quedaban en la zona tras la evacuación de decenas de miles de personas tras el estallido del sábado se les ha pedido que se queden en sus casas como medida de precaución.
Desde el inicio de la crisis en la planta de Fukushima, 22 personas han sido tratadas por el efecto de la radiación.
Según la agencia de noticias japonesa Kyodo, tres de ellas expuestas a la radiactividad han sido enviadas a un segundo hospital, luego de que un primer intento de descontaminación no tuviera resultados.