VILLA ALTAGRACIA, RD.- La Iglesia católica sacó de Villa Altagracia al padre Guillermo Sierra, quien enfrentó las autoridades policiales y del ministerio público por su indiferencia ante el auge que ha tomado la delincuencia en este municipio.
El padre Guillermo fue trasladado a la parroquia de San José de Ocoa y en su lugar viene a Villa Altagracia Samuel casilla.
A no ser por la lucha que ha venido desarrollando en contra de la delincuencia y en demanda de que las autoridades cumplan con su rol el traslado del padre Sierra, podría considerarse rutinario, pero se lamenta que se lleven al cura sin recibir la respuesta del jefe de la Policía Nacional que prometió venir a Villa Altagracia para atender los reclamos de los diversos sectores de este pueblo y que le fueron presentados por una comisión que encabezó el padre Guillermo.
Con el traslado del Padre Guillermo se espera que regrese el desorden al parque Duarte, desorden que no desapareció nunca a pesar de la lucha del sacerdote, que denunció en varias ocasiones los ruidos de los equipos de música en los negocios que venden bebidas alcohólicas en los alrededores del parque, que está a pocos metros del cuartel de la Policía Nacional.
El traslado del padre Guillermo fue dispuesto por el obispo de la Diócesis de Bani Freddy de Jesús Bretón Martínez.
Aunque algunos lamentan el traslado del cura otros dicen que los diversos sectores del pueblo deben mantenerse unidos y seguir reclamando que las autoridades cumplan con su rol y enfrente la delincuencia en este pueblo.
Otros felicitan a San José de Ocoa, porque hacia allá va un sacerdote comprometido con la comunidad y que está muy atento a los problemas de la comunidad para denunciarlos.