SANTO DOMINGO, RD.- De lo que fue la fundación de Santo Domingo, que comenzó a funcionario en la parte Este del Río Ozama, en lo que es hoy Villa Duarte, solo queda la Ermita del Rosario, pero está tan escondida que casi nadie la visita.

Además, esta iglesia queda en propiedad privada y para llegar a ella hay que pedir permiso para le abran la puerta de Molinos del Ozama y lo dejen llegar a ver est iglesia que tiene más de 500 años.

Lo que ocurre es que esta iglesia quedó en el Patio de Molinos Modernos y cuando esa empresa se traspasó al sector privado parece que incluyeron en el contrato la iglesia, que pocas gentes sabe que está en el mismo lugar de hace 500 años, a orillas del río Ozama y detrás de los molinos.

Algunos de los residentes en Villa Duarte esperan que el ayuntamiento obligue a los ejecutivos de Molinos a hacer una vía público para que todo el que quiera ir a ver ese templo pueda hacerlo sin necesidad de pedir permiso para que lo dejen pasar.

Hay quienes critican el poco interés que han mostrado las autoridades por ese patrimonio del pueblo dominicano.