SANTO DOMINGO, RD.– El ex fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, advirtió que el cambio de versión en los tribunales de mujeres víctimas de violencia de género e intrafamiliar, dificulta los procesos judiciales y pone en aprietos en términos probatorios al Ministerio Público.

Entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa “Esferas de Poder”, que se transmite los domingos de 5:00 a 6:00 de la tarde por Santo Domingo TV, afirmó que ante esta situación, los fiscales deben prepararse para que puedan recabar otras pruebas con las que convenzan al juez de la existencia de la comisión del delito y la peligrosidad del infractor.

El actual juez del Tribunal Superior Electoral atribuye el que mujeres víctimas de violencia desistan de las acciones en contra de sus agresores al estado de dependencia psicológica y emocional, que también las lleva a no interponer denuncias ante las autoridades. Comentó que el desistimiento y la retractación de la mujer frente a su agresor colocan el proceso en riesgo de que pueda caerse.

Hernández Peguero especificó que la presentación del certificado médico que demuestre la violencia física ejercida, los estudios psicológicos que se le hacen a la víctima y al agresor, contribuyen a evitar que el proceso pueda caerse en los tribunales.

“No necesariamenteel caso se cae, no necesariamente hay un punto de desventaja tan grande queimpida mantener una acusación, es importante, pero no determinante”, acotó.
Hernández Peguero, quien es juez del Tribunal Superior Electoral (TSE), dijo que la situación todavía tiene solución, porque no se torna inmanejabledonde se pueda decir “que hemos perdido, que hemos fracasado”.
Sugirió que la violenciaen contra de la mujer sea trabajada por fiscales especializados, comprometidoscon una persecución eficaz y la protección a la víctima, así como lograr en elmenor tiempo posible la aprehensión del agresor.
Calificó como unriesgo previsible el que mujeres víctimas de violencia traten de cambiar suversión cuando el caso llega a los tribunales, porque son situaciones que noescapan de la realidad.
Citó que el estadoemocional dependiente de una mujer, incluyendo la dependencia no tan soloafectiva, psicológica y emocional, sino también la material, hace posible quela mujer cambiar su versión y dificulte el proceso judicial.
“Es importantedestacar el acceso a la justicia de la mujer, es decir, antes de la atencióndebe estar cómo, cuándo y por qué medio va a llegar la mujer a la justicia”,dijo.
Planteó que lapuerta de entrada de los casos de violencia de género e intrafamiliar alsistema judicial no sea el tribunal de primera instancia, sino los juzgados dePaz, los cuales están diseminados en todo el territorio nacional.
El magistradovalora mucho como iniciativa eficaz el que a la mujer se le permita accesar a la justicia, al Ministerio Públicode una manera rápida, segura como primer paso para lograr impactar en las tasasde femincidios y violencia contra la mujer.
Hernández Pegueroafirmó que cuando una mujer toma la decisión de denunciar a su pareja, hay quedarle importancia cuando es atendida por primera vez.
Sostuvo que laatención del psicólogo es básica, pero más allá de eso durante el proceso deinvestigación, que incluirá la protección a ella y la persecución al agresor,debe tener un espacio en donde sea abordada por otros tipos de profesionalesque le permitan que esa conducta de violencia a que fue sometida sea resarcida.
“Y para eso senecesitan terapias, terapias que no la puede dar el psicólogo, en la FiscalíaBarrial o en el centro donde recibe la denuncia”, expuso, tras considerar queel lugar adecuado es el Centro de Atención a Mujeres Víctimas de la Violencia.
Consideró que elabordaje integral de la violencia de género requiere la participaciónintersectorial y multiprofesional.
“Es decir, no tansolo puede entenderse que la solución está radicada en la atención que le da alcaso, a la víctima el fiscal, el fiscal es un persecutor y protector”, observó.
Hernández Pegueroconsideró que el abordaje integral del caso debe contar con los profesionalesde la conducta y médico, que le permita certificar los daños sufridos por lamujer.
También por elaparato policial, que requiere de la protección para evitar que una mujeragredida pueda ser nuevamente ultrajada.