avioneta venezuelaCaracas, 4 abr (EFE).- La policía venezolana encontró tres cadáveres y un alijo de casi una tonelada de cocaína entre los restos de una avioneta que se estrelló en una hacienda del centro-norte de Venezuela, informó hoy la Fiscalía venezolana.

El aparato con 999,06 kilos de cocaína se precipitó a tierra la madrugada del jueves en una hacienda del estado Cojedes y los cadáveres de los tres tripulantes aún no han sido identificados, informó el Ministerio Público en un comunicado de prensa.

Agentes de la policía científica y soldados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) “se acercaron al lugar tras la notificación de unos habitantes del sector que presenciaron el hecho”, sostuvo el reporte de la Fiscalía.

Las autoridades no informaron de la procedencia ni el probable destino de la aeronave.

El narcotráfico internacional usa a Venezuela como puente del envío de drogas desde Suramérica al Caribe, Centroamérica, EE.UU., África Occidental y Europa, “debido a su porosa frontera con Colombia, un sistema judicial débil, una esporádica cooperación internacional contra las drogas y un ambiente de permisividad y corrupción”, según un reciente informe de EE.UU.

Las fuerzas de seguridad de Venezuela “no tienen los equipos, el entrenamiento y los recursos necesarios para frenar las operaciones de las grandes organizaciones de traficantes de drogas”, según el “Informe sobre la Estrategia Internacional para el Control de Narcóticos” que el Departamento de Estado emitió en marzo pasado.

El Gobierno de Estados Unidos ha señalado anualmente a Venezuela durante la última década como país que no cumple sus compromisos contra el tráfico y la producción internacional de drogas, lo que el país suramericano rechaza y atribuye a una represalia de Washington.

El Gobierno venezolano expulsó del país en 2005 a la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA, por su sigla en inglés), tras acusarla de actuar como “un cartel más del narcotráfico”, y atribuir a sus agentes operaciones clandestinas de espionaje político. EFE