NUEVA YORK.- Directivos del Instituto Duartiano de Nueva York desmintieron haber sido desalojados y sus muebles “arrojados a la calle”, como publicaron algunos medios la semana pasada.
Aunque reconocieron que tuvieron que entregar el local donde operaban, en el segundo piso de la calle 175 esquina Audubon, en Washington Heights, dijeron que lo hicieron porque no tenían recursos para seguir pagando el alquiler, no por “mala paga”.
“No corresponde a la verdad decir que nuestros mobiliarios fueron sacados a la calle, como se dijo. Lo cierto es que acordamos entregar el inmueble para no quedar mal con los dueños del edificio ante la imposiblidad de cumplir con el acuerdo de pago al que habíamos arribado, ya que operamos con fondos propios, no recibimos respaldo de ninguna institución”, explicaron.
Según la información difundida la semana pasada, el local había sido cedido a los directivos del Instituto Duartiano, encabezados por el comunicador César Romero, bajo la condición de que, una vez transcurrido un año, empezarían a pagar 1200 dólares mensaules.
Conforme la explicación de los directivos, llevaban dos años operando desde el referido local, el primero de los cuales fue exonerado de pago debido a que quienes dirigían el Instituto en ese período eran los mismos propietarios del edificio.
“transcurridos esos primeros doce meses, la dirección de la entidad pasó a nuestro cargo. Desde entonces, acordamos que pagariamos 1,200 dólares de alquiler, lo que pudimos cumplir “haciendo malavares” los primeros meses, pero las cosas se dificultaron, y nos vimos forzados a entregar el local porque no pudimos seguir pagando”, indicaron vía telefónica.
Esta información fue enviada desde Nueva York por Jhonny Trinidad y de inmediato el periodista Juan Cruz Triffolio, quien dio a conocer la noticia del desalojo del local del Instituto Duartiano respondió mediante una carta publica a Trinidad.
A continuación el texto de la carta de Triffolio.
Apreciado Jhonny Trinidad;
Eso es un disparate, los muebles a la calles, desalojados o no, lo cierto es, algo muy preocupante y vergonzoso, es que el Instituto Duartiano, no tiene local por falta de pago.
Y todo esto por 1200 dólares al mes…!!
Lo otro es retórica barata.
Eso es lo que genera vergüenza.
Sobre todo, en una ciudad donde hay tantos dominicanos, supuestos nacionalistas, que con un simple aporte mensual se podría cubrir la renta mensual.
Lo otro es deseo de pretender tapar el sol con un dedo, cosa que no es posible.
Basta de perseguir figureo y exhibicionismo en prensa, radio y televisión..!!
Ya es hora de tomar el toro por los cuernos y pensar serenamente que, nos vamos por los mejores senderos en eso de honrar el pensamiento y accionar de nuestros prohombres y mujeres extraordinarias.
Más que pretender aclarar, confundiendo, lo que realmente procede es, empezar un proceso de reflexión y real compromiso con el presente y futuro de nuestra patria, generando un nivel de compromiso colectivo que refleje que somos diferente.
Siempre
Juan Cruz Triffolio