El portavoz de ese ministerio, Johannes Dimroth, aseguró que el ataque a “la técnica informática y las redes del Estado federal” ha sido “aislado y controlado” y evitó dar más detalles de lo sucedido, alegando que no se ha concluido la investigación para esclarecer los hechos.

“Se está trabajando en los hechos con alta prioridad y notables recursos”, afirmó.

Los responsables de las autoridades afectadas han sido informados y se han tomado medidas para aclarar lo sucedido y para proteger a los damnificados, añadió Dimroth, que señaló que por el momento no se tiene constancia de que el ataque haya afectado a instancias fuera de la administración federal.

Medios alemanes publicaron previamente que piratas informáticos extranjeros, presuntamente rusos, habían atacado la red interna del sistema informático del Ministerio de Exteriores y de otros organismos de las fuerzas de seguridad.

Los ciberataques, agregaron de forma coincidente estos medios, fueron detectados el pasado diciembre y parecen proceder del denominado “APT 28”, a los que se relaciona con expertos rusos.

Los “hackers” habrían accedido así, al menos en un caso, a datos relevantes de Exteriores y probablemente de otros departamentos de la seguridad del estado.

Al “APT 28” se le atribuyó el ciberataque detectado en mayo de 2015 contra el sistema informático del Bundestag (Parlamento federal), revelado a raíz de ciertas anomalías en el funcionamiento de su red interna y presuntos intentos de desconocidos de penetrar en su base de datos.

El Gobierno federal adoptó a partir de ahí varias medidas destinadas a reforzar la seguridad informática en todos los organismos públicos, especialmente los gubernamentales, y llamó asimismo a las empresas a actualizar sus equipos de seguridad.

Los servicios de espionaje alemanes han alertado repetidamente de la amenaza de este tipo de acciones por parte de “hackers” rusos.