Fue algo no planificado, sin embargo, fue suficiente para robarle el corazón a cualquiera.

Ayer, durante el final del partido donde Puerto Rico derrotó a México para arrebatarle la medalla de oro, el enebeísta Carlos Arroyo hizo algo que dejó a muchos con el corazón en la mano. Mientras el País celebraba el triunfo de los 12 magníficos, Arroyo, quien no pudo jugar durante los Juegos Panamericanos por una lesión, subió al podio del Coliseo a buscar su medalla.

Allí, en medio de la emoción y la fiesta, estaba Moncho. El amigo incansable de la Selección, que ha estado presente en muchas batallas, esperó pacientemente y subió al podio de la mano del enebeísta. Y justo en el momento que le tocó el turno a Carlos Arroyo recibir su medalla, en un acto de desprendimiento, le entregó su medalla de oro a Moncho.

La instantánea, que dio la vuelta al mundo, en solo segundos catapultó un mar de reacciones a través de las redes sociales. Y así como dice el refrán, una acción dice más que mil palabras, fueron cientos los seguidores que a través de las redes sociales, le agradecieron al jugador por su gesto.

 

 

Una vez más Moncho se robó el corazón de todos. Pero, ¿quién es Moncho?

Oscar Ramón “Moncho” Loubriel Flores es la mascota del equipo de Baloncesto Superior Vaqueros de Bayamón, así como del Equipo Nacional.

Moncho, que tiene Síndrome Down, se ha convertido en una celebridad, ya sea en la cancha de los Vaqueros de Bayamón o en una en República Dominicana, Argentina y Turquía, entre muchos otros países que ha visitado en sus múltiples viajes acompañando al Equipo Nacional de baloncesto, gracias al esfuerzo de sus padres.

También ha sido objeto de varios reconocimientos; entre ellos, uno que le otorgó la Cámara de Representantes en el 2000 y un nombramiento como Fraterno Honorario que le hizo la Fraternidad Phi Sigma Alpha. Hace dos años, también fue reconocido por la Junta de Directores del Salón de la Fama de Bayamón por su gesta como mascota de los Vaqueros, equipo que también le ha dedicado varios de sus juegos y lo ha reconocido públicamente por su rol en la cancha.