PADRE GILSANTIAGO, RD.- La investigación en torno a la acusación del padre Alberto Gil, acusado de violar varios menores en Juncalito, fue remitida a la Procuraduría General de la República, así lo informó la fiscal de Santiago Luisa Liranzo, quien explicó que el expediente fue remitido por ante el Departamento de Extradición y Asuntos Internacionales.

Liranzo dijo que la fiscalía estableció, mediante las investigaciones que realizó, y que ya concluyeron, que el sacerdote polaco Wojciech Gil (Padre Alberto), abusó sexualmente de siete adolescentes en el Distrito Municipal de Juncalito, del municipio de Jánico, de esta provincia, en donde era párroco. Dijo que la investigación concluyó que se cometieron hechos de naturaleza de connotación sexual en perjuicio de estos siete menores de edad.

Declaró que el expediente ya fue instrmentado con siete víctimas formales y que ha sido enviado al Departamento de extradicción de la Procuraduría General de la República Dominicana para que a su vez lo reenvíen a las autoridades polacas.

En principios se habría informado que Gil abusó de al menos 14 menores, pero en las investigaciones la fiscalía determinó que fueron 7 las víctimas, algo que considera bien grave.

Liranzo expresó que bajo ninguna circunstancias el Ministerio Público, se desentenderá de un caso de esa magnitud, por lo que se mantendrá en contacto permanente con las autoridades polacas.

Se recuerda que a principios de este mes Gil en declaraciones a una cadena de televisión polaca, negó que haya hecho daño a los niños y que si debe disculparse por su inseguridad por haber confiado demasiado en esa gente.

Un tribunal de la Cámara Penal del Departamento Judicial de Santiago, declaró en rebeldía hace algo más de un mes al padre Alberto Gil, al ausentarse del país una vez estalló el escándalo y no presentarse ante las autoridades a pesar de los reiterados pedidos que se les han hecho.

Muchos de los adolescentes ultrajados han sido puestos en manos de psicológicos, pero otros sus padres se han visto obligados a sacarlos de su natal comunidad de Juncalito, porque siempre aparecen “personas que se burlan de las desgracia de los demás”, dijo la religiosa Carmen Adames, de la comunidad de Juncalito.