Una explosión en una mina de carbón en el oeste de Turquía dejó al menos 230 trabajadores muertos y decenas de heridos, según informaron las autoridades.
El primer ministro Recep Tayyip Erdogan confirmó la cifra de fallecidos al visitar el lugar de la tragedia, mientras continúa la desesperada búsqueda de centenares de sobrevivientes.
El ministro de Energía de Turquía, Taner Yildiz, dijo que 787 personas estaban dentro de la mina en la localidad de Soma, provincia de Manisa, cuando una falla eléctrica provocó la explosión.
“Aunque hemos trabajado durante toda la noche para rescatar a las personas que todavía se encuentran allí, las esperanzas de encontrarlos vivos se están desvaneciendo”, anotó Yildiz.
Decenas de familiares se han reunido a las afueras de la mina, que está ubicada a unos 450 km de Ankara, la capital del país. También hay actividad en el hospital al que están siendo llevados los heridos.
Durante la noche del lunes fueron rescatados al menos 300 mineros con vida, mientras que se desconoce la suerte del resto de los trabajadores atrapados en la mina.
Fuerte explosión
La fuerte explosión se produjo a unos 200 metros de profundidad, a aproximadamente dos kilómetros de la boca de la mina.
Los mineros atrapados se encuentran entre uno y dos kilómetros del lugar de la explosión.
La mina pertenece a un consorcio privado con unos 6.500 empleados en la zona.
La empresa, Soma Komur Isletmeleri, indicó que se inició una investigación para dar con las causas de la explosión, pero señaló que todo ocurrió “a pesar de las altas medidas de seguridad y los constantes controles”.
“Nuestra prioridad es sacar a los trabajadores para que se reencuentren con sus seres queridos”, dijeron los dueños de la mina en un comunicado.
El peor accidente minero que ha padecido Turquía se dio en Zonguldak, en el Mar Negro, en 1992, cuando murieron 270 trabajadores.
La periodista Selin Girit, del Servicio Turco de la BBC, asegura que muchos familiares están desesperados porque con el paso de las horas aún no saben de la suerte que corrieron sus seres queridos.
En la mina las labores de rescate continúan y cada vez que es sacado un minero con vida, se produce una explosión de júbilo entre los presentes, indica Girit.
“Las redes sociales están reaccionando. Algunos se quejan de la falta de seguridad en las minas, un asunto en el cual Turquía no tiene un buen récord”, agrega.