Por Ramón Mercedes
Nueva York.- A pesar de que una reciente investigación estableció que el uso de marihuana está más ligado con la discapacidad mental y a temprana edad por parte de personas con ciertos genes con el incremento del riesgo de desarrollar psicosis, un estudio publicado por la prensa estadounidense esta semana determinó que su uso es cada vez más aceptable entre los adultos en Estados Unidos.
Mientras los estados relajan las leyes sobre su consumo, el nuevo estudio a nivel nacional sostiene que el consumo de marihuana en EEUU ha aumentado, y cada vez hay menos personas que la consideren un riesgo, revela la investigación.
Eso es comprensible, de acuerdo con los expertos, dado que decenas de estados permiten actualmente el uso de marihuana por fines médicos y cuatro de ellos legalizaron recientemente su uso recreativo.
Más de medio millón de adultos estadounidenses participaron en la encuesta realizada a lo largo de 12 años, y las respuestas mostraron un cambio de actitud.
Apenas una tercera parte de los adultos pensaba en 2014 que el uso semanal de marihuana era peligroso, una reducción respecto a la mitad de los adultos que tenían ese concepto en 2002.
Aproximadamente uno de cada ocho adultos admitió haber consumido marihuana en el último año, un incremento respecto a uno de cada 10. El número de usuarios de marihuana aumentó a cerca de 32 millones. Los cambios en usarla y su percepción comenzaron a escalar a partir de 2006-2007.
Eso choca con las investigaciones científicas respecto a la marihuana, afirmó el médico Wilson Compton, autor principal del estudio publicado este miércoles en la revista científica Lancet Psychiatry.
Indocumentados en EEUU siguen en la mirilla de Trump
Por Ramón Mercedes
Nueva York.- Los más de 11 millones de personas indocumentadas que existen en territorio norteamericano comenzarán a ser deportadas al otro día de la toma de posesión, si el candidato republicado, Donald Trump, gana la presidencia del país en estas elecciones a celebrarse el próximo día ocho de noviembre.
Así lo afirmó el mismo Trump durante un discurso que pronunciara este miércoles en Phoenix, capital del estado de Arizona, distante a 3,949 kilómetros de distancia de Nueva York.
“Desde el primer día en la Casa Blanca ordenaré la detención inmediata de todos los inmigrantes que residen en USA sin permiso y que hayan sido arrestados por crímenes”, dijo.
“Emitiré órdenes de detención contra inmigrantes ilegales que estén arrestados e iniciaré de inmediato procesos para expulsarlos del territorio norteamericano”, agregó.
Con respecto a las personas que sean detenidas cruzando la frontera ilegalmente, Trump hizo referencia a la “Operación Espalda Mojada” de la década de 1950, añadiendo que “los llevaremos a grandes distancias” en lugar de enviarlos sólo al otro lado de la frontera estadounidense. Cientos de organizaciones a nivel nacional se oponen a las políticas de Trump.
A horas de haberse reunido con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, el candidato republicano aseguró que México pagará por el “alto y hermoso” muro que construirá en la frontera.
Justo al final de su discurso de poco más de una hora, aseguró que “quienes están aquí ilegalmente y buscan estatus legal tendrán solo una ruta: volver a casa y solicitar el reingreso bajo las reglas del nuevo sistema de inmigración legal que he descrito anteriormente”.
“Vamos a romper el ciclo de amnistía y de inmigración ilegal existente. La gente no puede escurrirse ilegalmente y que le den la ciudadanía, así no funciona”, dijo el candidato presidencial en duras declaraciones que echaron por la borda cualquier cambio de tono respecto a los inmigrantes indocumentados y más bien recordó el sombrío panorama que pintó al aceptar formalmente la candidatura en la Convención Nacional Republicana en Cleveland.