SANTO DOMINGO: El Estado Mayor del Ejército de la República Dominicana
aprobó a unanimidad que la Extensión de la Escuela Vocacional de las
Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se construya en los terrenos
contiguos a la Fortaleza Cambronal, del Municipio de Neiba.

La información se la ofreció el general de brigada Luis A.
Coronado Abreu, E.R.D, al diputado Rafael Mendez, quien viene
gestionando esa importante obra,  en su condición de presidente de la
Fundación Padrino de las Escuelas de Bahoruco.

“En nombre de nuestro pueblo, y en el mío propio, interpreto el
gesto de agradecimiento al Ministro de Defensa, al Comandante del
Ejército Nacional y al Director de la Escuela Vocacional de las
Fuerzas Armadas y la Policía Nacional por el paso decisivo hacia la
materialización de tan esperada obra, apoyo este del que nunca
albergué la menor duda”, apuntó.

Ese era el paso que faltaba para hacer realidad tan esperado
proyecto, que viene a satisfacer un necesidad sentida de la Provincia
Bahoruco y parte de la Provincia Independencia”, dijo el legislador.

Declaración del Diputado Rafael Mendez

Este es un paso decisivo, lo que faltaba, para que el proyecto
de instalación de una Extensión de las Escuelas Vocacionales de las
Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, que operaria en Neiba,
municipio equidistante para el resto de la Provincia Bahoruco, y parte
de la Provincia Independencia.

La materialización de esa aspiración y necesidad sentida.

Cada día interiorizo más en lo transcendente, importante y necesario
para nuestro medio y para el país, asumir los estudios técnicos como
elemento básico, sobre todo para la juventud, en término del
desarrollo personal, local y nacional.

“Cuando me encuentro en disposición de ánimo socrático planeo mi
propia República y  efectúo cambios drásticos en la reducción de los
hijos de los ciudadanos acomodados”, elucubra Winston Churchill, en su
libro autobiográfico “Mi Juventud”.

Y añade: “A la edad de dieciséis o diecisiete años comenzarían a
aprender un oficio y a desempeñar una labor manual provechosa, y en su
tiempo libre se dedicarían a la poesía, la música, el baile, la
instrucción o la gimnasia.

”De ese modo podría liberar su energía practicando actividades
útiles. Sólo cuando estuvieran sedientos por adquirir conocimientos,
ávidos por escuchar cosas, entonces los dejaría ir a la universidad.

“Sería una especie de favor, un codiciado privilegio sólo concedido a
aquellos que hubieran demostrado su capacidad trabajando en una
fábrica o en el campo o cuyas cualidades y entusiasmo fueran
sobresalientes.

“No obstante, eso podría alterar muchas cosas, causar una gran
conmoción e incluso llevarme a terminar mis días bebiendo un vaso de
cicuta”.