FRANCIA.- Nuevos restos del avión de Air France siniestrado en 2009 con 228 personas a bordo en medio del Océano Atlántico fueron encontrados por investigadores franceses.
Ese hallazgo aumenta las posibilidades de encontrar la caja negra del aparato que permitiría determinar las causas del accidente, en el que no hubo ningún superviviente.
La Oficina de Investigación y Análisis (BEA, por sus siglas en francés) francesa informó que en las últimas 24 horas localizó partes del avión, aunque no aportó más detalles.
“Investigadores de la BEA han identificado esos restos como parte del A-330, vuelo AF447”, señaló en un comunicado.
El avión volaba de Río de Janeiro a París cuando se estrelló en el mar durante una tormenta el 1 de junio de 2009.
Complicado operativo
En el último mes se inició el cuarto operativo de búsqueda para tratar de hallar la caja negra que contiene todos los registros de datos de lo que sucedió para que el avión se precipitara sobre el océano.
“Investigadores de la BEA han identificado esos restos como parte del A330-203, vuelo AF447”
Oficina de Investigación y Análisis de Francia
El rastreo está siendo financiado de forma conjunta por Air France y la compañía fabricante del avión, Airbus.
Como apuntó la periodista de la BBC Vanessa Buschschluter, el operativo está resultando “complicado y costoso”.
Implica la inmersión a profundidades de 4.000 metros de robots especiales para examinar 10.000 kilómetros cuadrados del suelo oceánico en el tramo que separa Brasil de África.
Sin garantías
Tanto Air France como Airbus están siendo investigadas acusadas de homicidio involuntario. Airbus asegura que mientras no se encuentre la caja negra es imposible determinar las causas de lo que sucedió y establecer responsabilidades.
Buschschluter indicó que se especula que el mal funcionamiento de los sensores de velocidad podría haber sido el culpable del siniestro, aunque añadió que los investigadores creen que hay que considerar también otros factores.
En el operativo inicial de búsqueda se hallaron 50 cuerpos y cientos de piezas del avión.
Los investigadores creen que no hay garantías de que la caja negra sea encontrada.
Entre las víctimas del accidente había personas de más de 30 nacionalidades, aunque la mayoría eran franceses, brasileños y alemanes.