El equipo de los Empacadores (Packers) de Green Bay se coronó campeón del 45 Super Bowl que se llevó a cabo el domingo en el estadio de los Cowboys de Dallas en Arlington, Texas.
El equipo obtuvo por cuarta ocasión el trofeo Vince Lombardi de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) por 31-25 en una reñida final contra los Acereros (Steelers) de Pittsburgh.
Los Empacadores se habían mostrado como los favoritos en las apuestas para conseguir el título, con Aaron Rodgers como mariscal de campo.
Rodgers fue nombrado al final del partido el Jugador Más Valioso de partido (MVP), completó 24 de 39 pases para 304 yardas, con tres envíos que fueron de anotación sin que le interceptaran ninguno.
Tanto para Rodgers como para su entrenador Mike McCarthy, que hacían su debut en un Super Bowl, el triunfo fue la culminación a una temporada excepcional, a pesar que sufrieron hasta 15 bajas por lesiones de jugadores titulares.
Los Acereros se disputaban por octava ocasión el trofeo que han ganado en seis ocasiones.
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Espectáculos, errores y el himno
Tradicionalmente, el espectáculo que rodea al Super Bowl es uno de los momentos más esperados.
En esta ocasión, la cantante Christina Aguilera fue la elegida para dar inicio al partido interpretando el himno nacional.
Un pequeño error en una de las líneas de la canción ocasionó que el nombre de la cantante de inmediato se convirtiera en trending topic en las redes sociales en donde hicieron referencia al equívoco.
Sin embargo, una vez iniciado el partido y con la espectacular entrada del grupo de hip hop Black Eyed Peas en el medio tiempo, el incidente pareció quedar en el olvido.
La banda interpreto sus éxitos “I Gotta Feeling” y “Boom Boom Pow” antes de ser alcanzados en el escenario por Slash y Usher.
El espectáculo dejó complacido al público que pareció no notar, por primera ocasión, la ausencia de las famosas porristas (cheerleaders) en la línea de banda del estadio.
Esto debido a que los equipos participantes son dos de los seis equipos de la NFL que no tienen equipo de animación profesional.
Con los pequeños incidentes controlados, al parecer este año la NFL no tendrá que lamentar nada parecido al comentado incidente de vestuario que dejó al descubierto el pecho de Janet Jackson en 2004.
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Contratiempos
Aunque los errores de Aguilera y los retrasos ocasionados por una semana de mal tiempo fueron superados, otros contratiempos sí generaron enardecidas quejas de los aficionados.
Como la falta de asientos en el nuevo estadio construido especialmente para este partido y que pretendía alojar 105.000 personas incluidos trabajadores, reporteros y aficionados.
Según el experto en deportes de la BBC, Tim Love, el estadio de los Cowboys era un mar de color amarillo al inicio del partido con los fanáticos de Pittsburgh y Green Bay creando un ambiente fantástico entre la multitud de 103.219 asistentes.
Sin embargo, los trabajadores no pudieron entregar a tiempo unos 400 asientos, por lo que los asistentes -quienes pagaron alrededor de US$600 por boleto- tuvieron que ser enviados de vuelta a casa.
Las autoridades aseguraron serían compensados.
“La mayoría de los aficionados afectados serán acomodados en sus butacas o en asientos similares o mejores”, dijo la NFL mediante un comunicado oficial.
“Los aficionados que no sean acomodados con asientos dentro del estadio recibirán un reembolso del triple del valor nominal de su entrada. Lamentamos la situación”.
En cualquier caso, la asistencia no pudo batir la marca de todos los tiempos que está establecida en la 11 edición del Super Bowl con 103.438 que llegaron al Rose Bowl, de Pasadena (California) en enero de 1977.