cubaLA HABANA, Cuba.- Cuba recibirá al presidente Barack Obama con “hospitalidad”, en el que será el primer viaje de un mandatario estadounidense en activo a la isla desde 1928, visita concebida por el Gobierno cubano como una “oportunidad” para que conozca de primera mano la realidad del país y sus transformaciones.

Poco después de que el propio Obama confirmara su visita a través de Twitter, la directora para EE.UU de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, ofreció una conferencia de prensa en la que destacó que ese viaje será “un paso más” en la “construcción de una nueva relación” entre los dos países.

“Creemos que va a ser una oportunidad para que pueda tener una aproximación directa a la realidad cubana y a todo lo que hemos estado haciendo en los últimos años (…), las transformaciones dirigidas a la mejoría del bienestar de la población cubana”, dijo Vidal en una conferencia de prensa en La Habana.

En su mensaje en las redes sociales, el presidente estadounidense justificó su visita, los próximos 21 y 22 de marzo, con el propósito de “promover el progreso y los esfuerzos que pueden mejorar la vida de los cubanos”.

A nueve meses de concluir su mandato y como colofón a su decisión de restablecer las relaciones con Cuba, el presidente Obama visitará durante dos días la isla, acompañado de su esposa Michelle Obama, como parte de una gira por Latinoamérica.

Durante su estancia en la isla se reunirá con su homólogo Raúl Castro, en el que será el tercer encuentro entre ambos en menos de un año: el primero fue el pasado abril en la Cumbre de las Américas de Panamá, y el segundo, en septiembre, durante Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.

En su comparecencia ante la prensa, Vidal reiteró que, en este nuevo capítulo en la historia de ambos países, Cuba está dispuesta a dialogar con el Gobierno de EE.UU. sobre cualquier tema, incluyendo los derechos humanos, asunto delicado sobre el que mantienen profundas diferencias.

“Cuba también tiene opinión sobre el ejercicio de los derechos Humanos en otros países, incluido en los Estados Unidos. Y también tiene muchas experiencias positivas y exitosas que compartir en este campo”, subrayó Vidal, que ha encabezado la parte cubana en las negociaciones diplomáticas con EE.UU. para normalizar las relaciones.

El exilio cubano se mostró ayer en contra del anunciado viaje a Cuba del presidente de EE.UU., Barack Obama, al considerar que supone una concesión al Gobierno de la isla, legitima su imagen a nivel internacional y no representará un beneficio para el pueblo cubano. “Lamentablemente no va a ir a Cuba a festejar la libertad del pueblo cubano, sino a validar la dictadura militar de los Castro”, dijo Silvia G.

Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres contra la Represión (MAR). También, Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático Cubano, señaló que su organización está en contra del viaje, pues desde que a fines de 2014 se anunció la normalización de las relaciones entre EE.UU. y Cuba “no ha habido ningún cambio significativo” en lo que se refiere a la libertad y los derechos de los cubanos. En varios mensajes en su cuenta de Twitter, Obama dijo que durante su visita a La Habana los días 21 y 22 de marzo abordará “directamente” las “diferencias” que existen todavía entre los dos Gobiernos y promoverá “el progreso y los esfuerzos que pueden mejorar la vida de los cubanos”.