Que habrá pasado con los grupos que luchan por la defensa del medio ambiente y los recursos naturales que no se han pronunciado sobre el peligro que representa para la fauna del país la presencia en nuestros ríos y arroyos del llamado pez gato.

La pregunta obligatoria que uno se hace es como diablo llegó este peligroso y voraz depredador de las demás especies acuáticas a los ríos, arroyos, lagunas y demás cuerpos de agua del país y quien o quienes los trajeron.

Más preocupantes es el silencio guardado por los grupos ecologistas que se hacen llamar defensores del medio ambiente y los recursos naturales ante el peligro que representa para la fauna nacional la presencia de este voraz depredador.

La exótica especie está considerada en la lista de los peces invasores más dañinos del mundo por su agresividad en contra de los demás peces, por lo que su presencia en los ríos, arroyos, lagunas y otros cuerpos de agua debería ser declarada de preocupación nacional.

El pez gato, que se reproduce con suma facilidad ha invadido en un tiempo relativamente corto la mayoría de los acuíferos del país, aniquilando prácticamente la mayoría de las especies nativas.

La insaciable voracidad del pez gato lo ha llevado a exterminar prácticamente con las especies nativas, tales como viajacas, guavinas, carpas, dajaos, zago, camarones y hasta las jaibas

Es raro usted poder encontrar en algún río, arroyo, cañada o laguna del país invadido por el pez gato una de estas especies, ya todas se las han comido.

Las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales no le han puesto la debida atención al problema con la búsqueda de alternativas para controlar la presencia del temido depredador y evitar mayores daños a la fauna.

En torno a la forma ilegal en que fue introducido el pez gato al país no hay una sola persona detenida ni se han hecho las investigaciones correspondientes para dar con los responsables directos e indirectos de este crimen ecológico.

Sobre este problema, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales únicamente se ha limitado a decir que la especie fue introducida al país de manera ilegal por personas o empresas que hasta la fecha se desconocen.

Los informes de que disponemos es que el pez gato habría sido introducido al país por ciudadanos suizos que supuestamente se proponían instalar un proyecto para industrializar el pez en la comunidad de El Deán, del municipio de Monte Plata.

Los especimenes que tenían en cautiverio se escaparon de los estanques a raíz de un temporal que los desbordó logrando escapar y llegar a ríos, arroyos, cañadas, lagunas y otros cuerpos de agua cercanos cercanos.

El pez gato, clarias batrachus, es conocido en Cuba como “Pez Diablo” debido a su voracidad, lo que ha llevado a las autoridades de la mayor de las antillas a poner en ejecución un riguroso plan de control del depredador.

Esta especie es tan peligrosa que puede alimentarse con los peces, camarones nativos, endémicos y en vía de extinción, sin embargo en el país no se le ha puesto la debida atención para controlar su presencia en los cuerpos de agua.

Entre las medidas que se conocen dispuestas por el ministerio de medio ambiente y recursos naturales para el control del pez gato está la de incentivar el consumo masivo de esta especie debido a que es una fuente importante de proteína.

Sin embargo, este plan debe ir acompañado de la realización de una amplia campaña de capacitación y concienciación, que abarque todas las zonas donde se ha detectado su presencia y luego a todo el territorio nacional, para evitar que el mismo se introducido en otra partes del país.

La cartera ha exhortado a los distintos medios de comunicación para que contribuyan a la difusión de informaciones que orienten a la ciudadanía sobre lo dañino del pez gato en las zonas donde se ha detectado su presencia.

El autor es periodista y reside en Monte Plata.