El Gobierno haitiano rindió homenaje este martes al asesinado presidente Jovenel Moise en la ceremonia que abrió el programa oficial de honras fúnebres por el magnicidio, ocurrido el pasado 7 de julio.

En la ceremonia estuvieron juntos hombro con hombro el nuevo primer ministro, Ariel Henry, y su antecesor, Claude Joseph, que se abrazaron ante las cámaras.

Joseph anunció este lunes su renuncia a la jefatura de Gobierno en favor de Henry, quien había sido nombrado primer ministro por Moise justo antes de su muerte, aunque permanecerá en el nuevo Ejecutivo en el cargo de canciller.

El memorial tuvo lugar en una explanada al aire libre en las dependencias del Panteón Nacional, lugar dedicado a los padres de la patria haitiana.

El espacio estaba presidido por una gran fotografía de Moise, cuya imagen estaba rodeada de banderas de Haití, ramos de flores blancas y un libro de condolencias en el que firmaron los asistentes conforme iban llegando.

En la ceremonia se intercalaron música, una presentación de danza, las palabras de un sacerdote y discursos oficiales, entre los cuales el principal recayó en Claude Joseph, puesto que el acto conmemorativo se celebró antes de la toma de posesión del nuevo Gobierno, que está prevista para esta tarde.

En su discurso, Joseph aseguró que le unía a Moise una relación de “amistad”, hasta el punto que él a veces se presentaba en casa del presidente sin avisar, pero no por trabajo, sino por cuestiones personales.

La gran ausente en la ceremonia fue la viuda del mandatario, Martine Moise, quien regresó al país después de permanecer diez días hospitalizada en Estados Unidos debido a las heridas que sufrió en el atentado.

Martine Moise sí tiene previsto acudir al funeral de Estado, que se celebrará en Cap-Haitien, en el norte del país, el próximo viernes.

La primera dama anunció este martes que la famila del presidente correrá con los gastos del funeral, rechazando cualquier aporte por parte del Tesoro Público.