EL CAIRO, Egipto.- La economía de Egipto está resquebrajándose a un ritmo de US$310 millones diarios en pérdidas, en el marco de la peor crisis que experimenta ese país en 30 años por las protestas populares que piden el fin del gobierno de Hosni Mubarak.
Esa es la cifra que se desprende de un análisis del banco francés Crédit Agricole que permite decir que el país perdió en diez días de protestas aproximadamente US$3.100 millones.
Egipto ha pasado de tener la imagen del país más estable de Medio Oriente a ser un auténtico caos en el que tanto la bolsa, como los bancos y las empresas se han visto obligados a cerrar.
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Muchos negocios también cerraron sus puertas, lo que repercutió en un alza de los precios de la comida que es una de las razones por la que precisamente protestan los manifestantes.
Impacto al turismo
La crisis afectó también a uno de las principales fuentes de ingresos del país: el turismo, que en esta época del año debería estar viviendo su estación alta.
Sin embargo, las aerolíneas han cancelado cientos de vuelos y los turistas están cambiando Egipto por otros destinos.
En estos momentos los únicos extranjeros que están llegando al aeropuerto internacional de El Cairo son los corresponsales extranjeros.
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Otro de los puntos claves de las finanzas egipcias, el canal de Suez, que genera en el país ingresos de US$4.770 millones, permance abierto pero la compañía danesa AP Moller-Maersk, líder mundial en transporte marítimo de mercancías, ha cerrado algunas instalaciones en el país, que incluye la terminal del canal.
El recién designado vicepresidente, Omar Suleiman, indicó en una aparición por la televisión estatal esta semana que la revuelta nacional ha generado US$1.000 millones en pérdidas para el turismo.
Como medida de emergencia para paliar el impacto de estos disturbios sin precedentes, las autoridades anunciaron la creación de un fondo de compensación de US$854 millones para negocios dañados por las protestas, beneficios de desempleo y la liberación de productos alimenticios importados que aún se encuentran en las aduanas sin la necesidad de que paguen impuestos.
Se estima que este año la tasa de inflación de productos alimenticios se situó en 20%, una de las razones por las cuales las protestas han sido más intensas. Se cree que justo el 20% de la población egipcia vive con menos de un dolar al día, por lo que una nueva alza abrupta de estos precios podría comprometer aún más la endeble economía de ese país del norte de África.
Otra de las cifras que arrojan las protestas son los daños al comercio y la infraestructura: US$862 millones.
Sigue la incertidumbre
Más allá del sufrimiento que ha generado la muerte de decenas de egipcios debido a la violencia de los últimos días, todo parece indicar que el actual estado de cosas seguirá comprometiendo la endeble economía egipcia mientras no haya una solución a la crisis política y social en el corto plazo.
Tal como informaba este viernes el corresponsal de la BBC en El Cairo John Simpson, el llamado “Día de la Despedida” no terminó con la salida de Mubarak, lo que lo hace, al menos ahora, el ganador de este pulso entre las masas y el régimen.
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Simpson destaca que la salida de Mubarak del poder podría requerir de algo incluso más grande que las protestas y que es difícil determinar que podría ser.
Ya el primer ministro recién designado dijo a la BBC que el presidente Mubarak está en el proceso de renunciar al cargo, pero que ello tomará todavía algún tiempo.