En un principio la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras indicó vía Twitter que le había notificado a la Corte Suprema de Justicia del país que la embajada de Estados Unidos había pedido formalmente el arresto de un político hondureño para que fuese extraditado.
La cancillería no identificó al político. Pero el actual vicepresidente de Honduras, Salvador Nasralla, confirmó a The Associated Press que la solicitud menciona a Hernández.
CNN en Español reportó primero que el político era Hernández, mostrando la comunicación de la Secretaría al máximo tribunal en la que nombraba al exmandatario.
Nicole Navas, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, declinó hacer comentarios. El Departamento de Estado norteamericano no respondió a una solicitud para que se expresara al respecto.
Hernández dejó la presidencia el 27 de enero al ser juramentada la presidenta Xiomara Castro. El mismo día en que Hernández dejó el puesto fue juramentado como representante de Honduras ante el Parlamento Centroamericano.
Debido a que el sistema de justicia de Honduras es débil y está coaptado, la esperanza de los hondureños para que se haga justicia estaba puesta desde hace años en los fiscales federales de Nueva York, donde una serie de revelaciones contra Hernández ha sido seguida muy de cerca en el país de América Central.
Desde hace meses ha habido conjeturas de si Hernández enfrentaría cargos una vez que ya no fuera presidente, porque los fiscales federales en Nueva York lo implicaron repetidas veces en el juicio a su hermano en 2019 por tráfico de drogas, alegando que su ascenso político fue impulsado por dinero del narcotráfico.
Hernández rechazó firmemente haber participado en esas actividades.