PUERTO PRINCIPE, Haití.– El secretario de Estado Adjunto de Estados Unidos, William Brownfield, anunció que su Gobierno planea levantar el bloqueo de venta de armas a Haití implantado en 1993 durante el período del golpe de Estado contra el expresidente Jean Bertrand Aristide.

“Estados Unidos está ahora abierto para proporcionar armas a la Policía Nacional (de Haití)”, aseguró el funcionario durante una rueda de prensa conjunta con el director general de este último organismo, Mario Andrésol.

“Será bajo condiciones establecidas por ambos Gobiernos”, precisó, y reveló que Estados Unidos empezó a “dialogar con el Gobierno de Haití” sobre el tema.

El paso previo para llegar al levantamiento del bloqueo fue, según Brownfield, que se estableciera una fuerza policial profesional y bien preparada.

“La Policía de Haití llegó a este nivel”, subrayó.

El secretario de Estado Adjunto norteamericano, que inició hoy una visita de trabajo en Haití, indicó que pudo constatar “mucho progreso” en el gremio policial, que cuenta con “agentes muy profesionales”.

Por su parte, el director general de la Policía informó que sometió al Gobierno haitiano a un plan quinquenal para el desarrollo de la fuerza que pasara de 10.000 a 16.000 agentes en 2016.

“El reforzamiento de la Policía es un punto esencial y esperamos mucho de nuestros contrapartes, sobre todo Estados Unidos”, declaró Andrésol.

El jefe policial destacó que el reforzamiento permitirá combatir el tráfico de droga recrudecido en el país tras el terremoto de 2010.

Las regiones más utilizadas por el narcotráfico en el país caribeño son el Sur, el Noroeste y Centro, donde, además del tráfico se registró un consumo importante, según Andrésol que subrayó el peligro que esto representa para la juventud.

Explicó que se planea aumentar paulatinamente de 200 a 300 el número de agentes que forman parte de la Brigada de Lucha contra el Tráfico de Droga (Blts).

En cuanto a esto, el secretario de Estado Adjunto de Estados Unidos, William Brownfield, observó por ahora una disminución del tráfico a nivel del Caribe, pero advirtió que en el futuro redes de traficantes pueden elegir de nuevo esa región como sus bases de operaciones.

“Debemos ser listos desde ahora”, puntualizó el alto cargo estadounidense.