ESTADOS UNIDOS.- El secreto más divulgado en Washington en los últimos días terminó por oficializarse este lunes: el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, buscará su reelección en 2012.

Tal y como lo había hecho en 2007, el anuncio se formalizó a través de un video distribuido por internet, marcando el comienzo oficial de una campaña que tendrá su base de operaciones en Chicago, donde funcionan los engranajes de los mecanismos de recolección de fondos, entre otras actividades.

Quien está en el gobierno corre con ventaja a la hora de conseguir donantes que aporten dinero, advierten en este sentido los analistas.

Pero a diferencia de la carrera para llegar a la Casa Blanca que se iniciaba hace cuatro años donde todo se manejaba en el terreno de las promesas, en esta ocasión es la propia gestión de Obama la que estará bajo la lupa del electorado.

Remontar una derrota

Los votantes le fueron esquivos en las elecciones legislativas de noviembre de 2010, cuando el gobernante Partido Demócrata perdió la mayoría en la Cámara de Representantes, hoy dominada por los republicanos.

Sin embargo, en el entorno de Obama confían en remontar aquella derrota y basan su optimismo en la tímida recuperación económica con un índice de desempleo del 8,8%.

Aunque la desocupación sigue siendo alta, es la menor de los últimos dos años.

clicLea también: En marcha la campaña de los US$1.000 millones

También esperan que se traduzca en votos el activismo sindical que –según las encuestas– contó con un mayoritario respaldo de la población a raíz de la ley aprobada en Wisconsin –hoy suspendida por la Justicia- que recorta derechos a los trabajadores del sector público de ese estado.

Complicaciones en el camino

La actual administración, sin embargo, tiene que lidiar con el aumento del valor del petróleo y su consecuente traslado a lo precios de los combustibles en el mercado interno, situación que altera los ánimos de la población de un país altamente dependiente del automóvil.

John Boehner, presidente de la Cámara de RepresentantesRepublicanos y demócratas no logran consensuar en el Congreso el presupuesto para el año fiscal 2011.

La confirmación de la candidatura de Obama abre una semana que se anticipa será intensa en el Congreso, ya que este viernes vence el plazo para aprobar el presupuesto federal para el año fiscal 2011.

Hasta el momento, republicanos y demócratas no lograron un consenso sobre cuánto y cómo recortar el gasto público.

Desde la oposición insisten en que la reducción del déficit es la herramienta necesaria para encauzar definitivamente la economía y esa es la propuesta que sometieron a consideración del electorado en las legislativas de 2010.

Irak y Libia

En el balance de lo hecho hasta ahora, Obama cumplió su promesa de la campaña anterior de retirar las tropas estadounidenses de Irak.

Con el conflicto armado en Libia en plena ebullición, el presidente inicia una campaña electoral teniendo a EE.UU. como parte de las operaciones militares de la OTAN para “asegurar la zona de exclusión aérea” en aquel país del norte de África.

Cuando habló sobre el papel estadounidense en la coalición internacional hace apenas una semana, Obama le respondió a quienes lo cuestionaban por el rol aparentemente poco activo de Washington, asegurando que esto no iba a ser otro Irak.

“Cuando el presidente Obama fue electo, mucha gente que lo apoyó decía que era el hombre que iba a terminar la guerra y era el hombre que hablaba en contra de la guerra de Irak antes de que empezara, pero cuando ahora lo ven reforzando las tropas en Afganistán, enviando efectivos estadounidenses a Libia, muchos se preguntan quién es Obama. Es por eso que intenta asegurarle a la gente que esto no será igual que Irak, que no desplegará tropas en el terreno”, opina Robert Naiman, director de política de “Just Foreign Policy”, un centro de estudios con sede en Washington.

clicLea también: El conflicto en Libia deja a Obama entre dos fuegos

La prometida reforma del sistema de salud logró pasar el examen del Congreso pero se eliminó la opción pública, que era uno de los ejes de ese cambio, y hoy la ley es frente de disputa en estrados judiciales mientras corren los tiempos para iniciar la puesta en práctica gradual de los cambios aprobados.

En el tintero

El cierre de la prisión de Guantánamo, ubicada en la isla de Cuba, quedó en el terreno de las promesas incumplidas, ya que a principios de marzo la Casa Blanca anunció la reanudación de los juicios militares contra acusados por delitos de “terrorismo”.

clicLea también: El fin de la prisión de Guantánamo: una promesa que se aleja

Según se explicó, antes de tomar la decisión se realizó una revisión del sistema lo que permitiría el respeto de las garantías del debido proceso.

“Cuando el presidente Obama fue electo, mucha gente que lo apoyó decía que era el hombre que iba a terminar la guerra (…)pero cuando ahora lo ven a Obama reforzando las tropas en Afganistán, enviando efectivos estadounidenses a Libia, muchos se preguntan quién es Obama”

Robert Naiman, director de política de Just Foreign Policy

La reforma migratoria tampoco pudo prosperar en lo que va de la actual administración, aunque el propio Obama viene insistiendo en que aún es posible.

Así lo dijo en un foro con estudiantes latinos organizado recientemente en Washington por el canal hispano Univisión.

Alí el presidente también insistió con el Dream Act –una ley para regularizar a alumnos indocumentados– que fue rechazado por el Senado a fines de diciembre de 2010.

En tono de campaña recordó que la mayoría de los legisladores de su partido votó a favor y llamó a ejercer presión sobre los congresistas para que la iniciativa prospere.

Se espera que el proceso electoral se centre en lo que se hizo, en la recuperación económica con énfasis en que para hacer lo que aún falta se necesita un segundo mandato. La carrera ya está en marcha.