fuego mirandLa Vega (R.Dominicana), 8 may (EFE).- Ecologistas y defensores de la Loma Miranda, rechazaron hoy que el fuego que se detectó ayer en esa montaña esté casi controlado como han informado las autoridades de Medio Ambiente y organismos de socorro.

El ambientalista Félix Díaz Tejada, miembro de la Academia de Ciencias, dijo a medios locales que han surgido otros focos de incendios, pero que las autoridades los ocultan, por que la intención de la empresa minera de capital canadiense, Falcondo, es quemarla para justificar su explotación.

“Quieren quemar la loma para que se diga que no hay vio diversidad, ni recursos naturales y así justificar su explotación, pero se equivocan, Loma Miranda es Parque Nacional, es un patrimonio del pueblo dominicano y seguiremos defendiéndola”, dijo.

Asimismo, expresó que hay nuevos focos de incendios, pero que las autoridades “no quieren decirlos”.

Núñez Tejada expresó que el hecho de que los militares impiden a ecologistas, defensores de Loma Miranda y hasta a miembros de la prensa a que suban hasta la zona donde se producen los incendios, es una muestra clara de que los mismos fueron provocados de manera intencional.

De su parte, el profesor y ecologista Rafael Jiménez Abad, miembro del Campamento de Defensa de Loma Miranda, dijo que los incendios continúan y no están controlados.

Sostuvo que las personas enviadas a la loma, entre ellos militares y personal de Medio Ambiente, no están apagando los fuegos, sino “reprimiendo” a las personas que se encuentran en sus alrededores, tratando de integrarse a las labores de sofoco, pero que las fuerzas públicas se lo impiden.

En ese contexto, significó que, supuestamente, hay una estrategia de Falcondo de incendiar la montaña para justificar su explotación minera, pero al igual que otros defensores y ambientalistas, advirtió que sus nuevas estrategias fracasarán.

Recordó que Falcondo, presuntamente, envenenó con aceite quemado de vehículos el río Chacuey, una de las fuentes hídricas que nacen en Loma Miranda, con la intención de que las especies mueran y el afluente se secara.